En el universo de la estética y el autocuidado, las uñas tienen un lugar cada vez más protagónico. Entre las opciones que crecen en popularidad, especialmente entre el público joven, se destaca la manicura press-on: un sistema de uñas postizas reutilizables que permite lograr resultados profesionales sin salir de casa.
Aunque su auge comenzó durante la pandemia, cuando los salones de belleza estaban cerrados y la necesidad de soluciones prácticas se impuso, hoy las press-on siguen ganando terreno. En redes sociales, influencers y usuarias comparten tutoriales y reseñas que muestran su fácil aplicación, variedad de diseños y los resultados que imitan a la perfección una manicura de salón.
Qué son las uñas press-on
Fabricadas en resina acrílica, las uñas press-on se colocan presionándolas suavemente sobre la uña natural. Pueden venir con una película autoadhesiva o incluir un pegamento específico. A diferencia de las tradicionales uñas postizas, estas no requieren experiencia previa, no necesitan secado y ofrecen la posibilidad de cambiar de estilo con frecuencia.
Se comercializan en packs que suelen incluir pegamento, esmalte protector y diferentes tamaños para adaptarse a cada uña. Existen diseños ya esmaltados, con arte, glitter o en versión neutra para personalizar, lo que las convierte en una opción versátil tanto para quienes prefieren estilos llamativos como para quienes apuestan por lo minimalista.
Paso a paso: cómo se colocan las uñas press-on
El procedimiento es simple, pero requiere algunos cuidados básicos:
- Limpieza: las uñas deben estar limpias y sin residuos. Se recomienda usar quitaesmalte o toallitas especiales.
- Preparación: empujar las cutículas y asegurarse de que la superficie esté seca.
- Aplicación del pegamento: se distribuye como si fuera esmalte o se retira la película adhesiva, según el modelo.
- Presionar y alinear: colocar la uña postiza sobre la natural, presionar durante unos segundos y evitar que entre aire.
Ventajas y consideraciones para usar la manicura press-on
Entre los principales motivos por los que esta técnica es elegida, se destacan la practicidad, el bajo costo y la posibilidad de cambiar de estilo con facilidad. Si se cuidan adecuadamente, pueden durar hasta cuatro semanas. Además, muchas son reutilizables.
Sin embargo, especialistas advierten que su uso excesivo o inadecuado puede provocar debilitamiento de la uña natural, aparición de líneas blancas o riesgo de infecciones. También se recomienda precaución con el uso del pegamento y evitar el contacto frecuente con químicos agresivos.
En un contexto donde la inmediatez y el cuidado personal se combinan, las uñas press-on ofrecen una solución estética eficiente y accesible. La posibilidad de una manicura impecable en minutos, desde casa y sin turnos previos, explica por qué cada vez más jóvenes las incorporan a su rutina.
Manicuría japonesa: qué es
La manicuría japonesa es la tendencia para este 2025 que fue furor en la alfombra roja de los Premios Oscar 2025. Actrices y modelos como Ana de Armas, Elle Fanning, Lily Rose Depp, Demi Moore, Cara Delevigne, Meg Ryan, Zoey Deschanel y Cristina Ricci fueron algunas de las tantas que impusieron esta moda que llegó para quedarse durante todo el otoño-invierno 2025.
La manicuría japonesa, a diferencia de la occidental que conocemos, no se centra en la estética de la uña sino en su cuidado. Por esta razón, pone el foco en la salud de la uña, logrando mejorarla desde adentro hacia afuera. Esta tendencia propone uñas naturales, sin esmalte, cortas, naturales y saludables, al contrario de las uñas esculpidas y pintadas con esmaltes. Es un estilo que busca ser mucho más elegante, natural, sofisticado y minimalista.
El objetivo de este tipo de manicuría es que la uña se vea hidratada y nutrida, devolviéndole todo su brillo natural. Sin embargo, esto no significa que consista en cortar las uñas y dejarlas tal cual están, sino que requiere un proceso minucioso, personalizado para cada tipo de clienta.