Diseñadora mexicana mezcla los estilos chicano y japonés de Harajuku

19 de junio, 2025 | 13.41

En un frondoso parque de Ciudad de México, junto a fuentes de la época colonial y puestos de comida, los diseños de Italia Segovia llaman la atención, como de costumbre.

Un vestido rosa con volantes, encaje blanco y un gran lazo; un vestido de tartán con aires de uniforme de escuela atado a un chal amarillo pálido con la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona de México, todo ello acentuado con un maquillaje estridente.

Segovia, conocida por sus amistades como Kumiko, denomina a su trabajo Chicanjuku: una fusión de la cultura chicana mexicano-estadounidense y el estilo japonés Harajuku, llamado así por el distrito de Tokio famoso por sus accesorios de colores brillantes, maquillaje extravagante y peinados elaborados.

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"Es como una licuadora de estilos", dice Segovia de sus diseños, que también se han convertido en parte esencial de su identidad.

El estilo chicano lo popularizaron los mexicano-americanos en Estados Unidos, que se sentían fuera de lugar en ambos países por su origen mestizo, dijo Segovia. Aunque no es mexicoamericana, tiene varios parientes en Estados Unidos que le inspiraron un profundo amor por el estilo del que ahora se nutre.

Segovia, que tiene casi 30,000 seguidores en Instagram, mezcla las camisas oversize, los caquis y las gorras de ala plana análogas a la cultura chicana con el pop de cuento de hadas de Harajuku. El maquillaje puede incluir un delineado oscuro alrededor de los labios y un "eyeliner" que emula el estilo de las geishas japonesas.

"Podemos experimentar en la moda, en el estilo y en todas las artes, siempre y cuando lo hagamos con respeto hacia las demas personas y hacia su cultura", afirmó Segovia.

Su distintiva estética ha llamado incluso la atención de admiradores en Japón. En junio, confeccionó trajes especiales para tres E-Queens japonesas, una subcultura de bailarinas de música electrónica con las que había conectado meses antes a través de Internet.

El grupo se reunió en Ciudad de México para una sesión de fotos y baile callejero, vestidos con los trajes de Segovia.

"Me encanta cómo utiliza las texturas", dijo Shirendev Oyun-Erdenen, una E-Queen japonesa que baila bajo el nombre de Maaya the Bee.

"Ayuda a la gente a sentirse libre para experimentar y no tener miedo", afirmó Segovia. "Para mi eso es".

Con información de Reuters