FMK presenta su nuevo álbum Lamba, una obra que lo encuentra en su punto más experimental y maduro. Inspirado en la cultura afro y sus raíces rítmicas, este disco nace del deseo de conocer el origen del sonido que tanto lo influenció, alejándose de los patrones comerciales para construir una propuesta fresca, orgánica y honesta. En diálogo con El Destape Web, FMK contó qué significa este material en su vida.
Producido en Miami, Lamba cuenta con la participación de tres referentes internacionales: Daramola, consagrado productor y artista nigeriano; Jorge Milliano; y Estani, con quienes FMK desarrolló un sonido moderno, profundo y lleno de matices. El resultado es un álbum que combina la calidez del afrobeat, la emotividad del pop y la intensidad lírica que caracteriza al artista.
Compuesto por 16 canciones, Lamba ofrece un recorrido sonoro que va desde la esencia tribal de Lamba y ASISI, hasta las texturas más melódicas de Ángel y Siempre te vi bien. Entre las colaboraciones que acompañan a FMK se destacan Bhavi en Besitos en Polvo, Zoe Gotusso en Si el mundo se acabara, CRO en Morena, Jotta en Paz, y el poderoso cierre con Emilia, Tiago PZK y Nicki Nicole en Masna Remix.
Entrevista a FMK
¿Cómo te sentís con este lanzamiento? ¿Qué significa este disco para vos?
- La verdad que estoy feliz, contento. Un poco ansioso porque faltan menos de dos horas para que se estrene. Este disco significa mucho para mí porque aprendí a vivir muy bien los procesos de las canciones y también fue un viaje, aparte de la música me ayudó mucho en lo personal. Así que Lamba para mí es mucho, significa mucho.
¿Cómo fue el proceso? ¿Qué diferencias hubo con los proyectos anteriores?
- Sí, no sé si fue más largo pero estuve mucho más involucrado. Quizá antes iba al estudio, rapeaba un rato y salían las canciones; mi disco anterior es como un rejunte de canciones que me gustaban. Y esto es todo un álbum pensado desde la canción uno a la última; fue un viaje para inspirarme, conocer otras culturas. Tiene data zarpada.
¿Y qué lugares fueron?
- En realidad no fueron lugares, si bien fuimos a Estados Unidos para grabar. Pero en realidad fue gente que viene de otros países como Nigeria, Londres, Puerto Rico, que nos enseñó mucho y nos empapó de los géneros del afro, el house y todo lo que está ahí metido en el disco. Y nada, fue una locura. También fuimos a Colombia; nos empapamos del sonido afro de Medellín, de Santa Marta.
También hay mucho de acá. Temas que están tocados con instrumentos y músicos de la puta madre. El bajo y guitarra en Ángel están hechos por Benja de El Kuelgue. Tener la data de músicos así hace que se sumen veinte puntos a cada canción. Antiestrés tiene la guitarra de Moon, un productor de Londres, que es una locura lo que toca. Hay mucho cruce.
Lo más lindo fue tomar cosas de otras culturas y argentinizarlas; traerlo acá, hablar como hablamos nosotros, usar melodías que usamos nosotros.
¿Las colaboraciones cómo se fueron dando?
- Particularmente probé colaborar con artistas que, o no había colaborado mucho, o no había colaborado directamente. En el caso de Zoe (Gotusso) hice una canción que me parecía muy linda para que la cantara ella; se lo mandé y ella al toque me dijo que sí. Hicimos un asado, me pareció divina, charlamos un rato re largo e hicimos el tema Si El Mundo Se Acabara, que es uno de mis preferidos del disco.
Con Jotta pasó algo parecido; arranqué una canción allá en Miami y dije “A Jotta le quedaría increíble en la voz”. Se lo mandé, se copó, nos juntamos, la terminamos, la grabamos. Con CRO también, la grabamos y al otro día estábamos filmando el video. Y con Bhavi también; nos estuvo ayudando Gotti ahí en la letra.
Si tuvieras que definir a Lamba con tres palabras, ¿cuáles serían?
- Piquete, flow y alma.
De todas las canciones, ¿hay alguna que te resuene más?
- Creo que Lamba. Después muchas; Paz es una que me gusta mucho, tiene una letra muy linda. Ángel también es de mis preferidas, más reggae. Creo que esas tres viene ahí tocando el top.
