El cantor de tango Carlos “Nery” Fantino, uno de los grandes exponentes del género musical de Cañuelas, falleció a los 83 años. El reconocido artista de la localidad bonaerense incursionó en el teatro y su pasión también lo llevó a militar políticamente en la Unión Cívica Radical de su ciudad.
Nació el 14 de noviembre de 1941, Carlos Fantino se destacó desde muy joven por su prodigiosa voz de barítono medio. A los 17 años comenzó su carrera artística junto al grupo “Los amantes del Tango” de Lobos, antes de formar parte de importantes conjuntos como “Tango 4” y “Las Flores Tango”.
Carlos se presentó en innumerables shows no solo en Cañuelas, sino también en localidades como Lobos, San Miguel del Monte y Las Flores. Uno de los momentos cumbre de su carrera fue cuando tuvo el honor de cantar en el emblemático Café Tortoni junto al reconocido bandoneonista y director de orquesta, Néstor Marconi.
Como se mencionó, además de su talento musical, Carlos Fantino incursionó en la dramaturgia en las décadas del '70 y '80. Junto al Grupo de Teatro Joven estrenó la obra El hechizo de Galíndez en el salón parroquial de Lara 747, compartiendo escenario con destacados actores como Osvaldo Barcia, Zully Moreno, Martha Césaro, Lía Barcia y Oscar Herrera.
El legado de tango y política que dejó Carlos Fantino en su ciudad
Luego de esa carrera destacada, su amor por el tango se mezcló con su militancia política en la Unión Cívica Radical y su pasión por la historia. De esta manera, Fantino participó activamente en varias comisiones de la localidad del sur del AMBA.
Por su parte, Fabiana Banegas, investigadora del 2x4, se despidió de Carlos con emotivas palabras desde las redes sociales: "Se nos fue nuestro último tanguero de Cañuelas, dueño de una voz increíble. ¡Gracias por tanto! Por las charlas, las reuniones y esos tangos cantados a capela. Allá arriba te esperan Abel Pozo, Rudy Galeote, Agustín Giordano, El Negrito Colombo, mi papá Carlitos Banegas y tu querida y amada Dorita".
Carlos Fantino vivió un amor inquebrantable junto a su esposa Dora Gorassini, quien falleció recientemente. La pérdida de su compañera de vida fue un golpe duro para él y su familia. El cantor estaba internado en la Clínica Monte Grande y dejó un legado impresionante en la música de Cañuelas. Los restos de este último tanguero fueron velados el jueves 1 de mayo.
También podemos remarcar que desde joven, Carlos ayudó incansablemente a su padre en el comercio familiar, un almacén devenido luego mueblería ubicado en la calle Lara y Acuña. A su muerte, se convirtió en su continuador en el que fue el último almacén de ramos generales que tuvo la ciudad, como bien detalla el medio Info Cañuelas.