En marzo del 2001, la temporada de la Fórmula 1 comenzó con el debut de Fernando Alonso en el GP de Australia, donde tuvo su primer fin de semana en la máxima categoría de la mano del equipo Minardi. Para esa edición del campeonato del mundo, la escudería italiana formaba con una dupla totalmente nueva, que se completaba con Tarso Marques, quien ya había participaciones en la competencia en 1996 y 1997, aunque nunca a tiempo completo.
Tanto para el piloto español como para el brasileño, ese no fue un buen año, puesto que el PS01 no estaba a la altura de las circunstancias, aunque el destino fue peor para el sudamericano, que fue reemplazado por Alex Yoong para las últimas tres fechas. Desde ese momento, Marques no volvió a correr en la F1, mientras que Alonso estuvo ausente en 2002 y volvió en 2003 con Renault, equipo con el que se consagraría campeón en 2005 y 2006.
A diferencia de lo sucedido con el bicampeón del mundo, que triunfó en el automovilismo y actualmente es uno de los veinte privilegiados pilotos de la F1, el brasileño no volvió a correr en la máxima categoría y se alejó del paddock. Sin embargo, este fin de semana ha sido noticia en los principales medios del deporte automotor debido a la detención que ha protagonizado en Brasil por “posesión ilegal de coches de lujo”.
La información salió a la luz en la noche del domingo con una publicación del Washington Post, que detalló la situación que vivió Marques en la madrugada de aquel día. Según este medio, el expiloto de F1 conducía un Lamborghini sin matricula por la ciudad de São Paulo cuando fue parado por las autoridades para un control, momento en el que los oficiales se percataron de que había una deuda acumulada de 1,3 millones de reales brasileños, lo que llevó a la detención del antiguo compañero de Alonso.
El buen resultado de Alonso en Zandvoort
La cita en el Circuito de Zandvoort fue altamente gratificante para Aston Martin, que tuvo a sus coches como protagonistas en todo el fin de semana a pesar de los accidentes protagonizados por Lance Stroll en las prácticas y en la clasificación. De hecho, el canadiense quedó en el fondo de la grilla de partida sin siquiera registrar un tiempo tras estrellarse en la Q1, mientras que Fernando Alonso pasó a la Q3 y quedó décimo.
A pesar de esto, Stroll sorprendió con una de sus mejores actuaciones en la F1, puesto que pasó del puesto 19 a terminar séptimo, un puesto por delante de Alonso, que fue finalizó octavo por la penalización de Andrea Kimi Antonelli. Como resultado, la escudería británica sumó un total de diez puntos en el GP de Países Bajos y suma 62 en el campeonato de constructores, en el que se posiciona en el sexto lugar.