Los pronósticos fallidos de Milei y Caputo: dólar disparado, desempleo y crisis de consumo

El Presidente erró fiero a las proyecciones sobre el tipo de cambio, el nivel de los salarios, el andar de la actividad económica y la evolución de la inflación. En su campaña de pronósticos fallidos también lo acompañó el ministro Luis Caputo.

11 de agosto, 2025 | 21.39

Desde el inicio de gestión del gobierno libertario, tanto el presidente Javier Milei como el ministro de Economía, Luis Caputo, se aventuraron a realizar pronósticos que proyectaban, entre otras cuestiones, un dólar planchado y una Argentina "volando". Sin embargo, el fracaso de la gestión los llevó a equivocarse en reiteradas ocasiones, y cada vez con menor distancia entre los dichos y los hechos. A más de un año y medio de haber asumido el poder, el tipo de cambio está incontrolable, la desocupación creció, la actividad económica se ve cada vez más reprimida en los sectores que más empleo generan y el consumo masivo no se recupera.

Tal vez la mentira más evidente del último tramo de Gobierno es la cotización del dólar. El 17 de febrero de este año, Milei dio una entrevista donde anticipaba sobre el mercado cambiario: "A diferencia de lo que dicen los econochantas de mandrilandia, el tipo de cambio va a ir para abajo. Porque vas a tener una pila de dólares. El problema es que se va a caer como un piano". Al referirse a cuánto podría cotizar, sostuvo: "El tipo de cambio que tenías en la convertibilidad era el equivalente a $ 700".

Tras esta declaración, el Gobierno firmó en abril un acuerdo con el FMI que consistió en aplicar un esquema de flotación entre bandas que inicialmente se estableció entre $ 1.000 y $ 1.400. El 24 de aquel mes, Milei moderó su pronóstico y señaló que el dólar podía bajar de los $ 1.000 (parte inferior de la banda) y que incluso había argumentos para que se ubique en los $ 900. "Nosotros estamos haciendo todo para que el dólar tenga que ir a la banda inferior. Lo hago práctico, con los dólares que vamos a terminar juntando, el tipo de cambio de cobertura de la base monetaria amplia es 900 pesos. Entonces es como que digamos por un billete de 10 dólares que usted va a pretender que le den 20 dólares", había afirmado en una entrevista con Radio Rivadavia.

No solo nunca hubo un descenso a los $ 700, sino que el tipo de cambio jamás llegó al piso de la banda. A solo tres meses del pacto con el organismo multilateral de crédito, la divisa norteamericana llegó a cotizar hace unos días en los $ 1.380, casi en el pico de  la banda acordada. 

Pero a Milei no le alcanzó solo con mentir respecto a la cotización del dólar oficial. En la cadena nacional que utilizó en abril para anunciar la salida parcial del cepo cambiario, el mandatario había sostenido que en mayo las reservas iban a llegar a los 50 mil millones de dólares. Le quedó un poco lejos la cifra, ya que el nivel con el que cerraron las reservas del Banco Central apenas arañó los 38 mil millones de dólares durante ese mes.

"Para mayo, las reservas brutas del Banco Central estarán en torno a los 50 mil millones de dólares", había afirmado Milei. Según el último reporte de mayo, las reservas cerraron con un total de 38.375 millones y este lunes 11 de agosto finalizaron en 41.976 millones. 

Casi en la misma línea se pronunció Caputo y su equipo económico. El director del Banco Central y asesor del Ministerio de Economía, Federico Furiase, aseguró el 6 de mayo que el nuevo régimen se diseñó para que el tipo de cambio se ubique más cerca del piso de la banda cambiaria que del techo. El funcionario explicó que esta situación tiene sustento en lo que denominó una “ecuación macroeconómica” que combina mayor oferta de divisas y menor cantidad de pesos en circulación. Evidentemente no todo salió de acuerdo al plan.

Pero el 4 de agosto, la cotización del tipo de cambio llegó al récord de $ 1.380. La frase del ministro de Economía, Luis Caputo, "Comprá, no te la pierdas campeón", pronunciada un mes antes, quedó en el centro de la discusión pública tras la fuerte suba que registró el dólar oficial. Desde aquel 2 de julio hasta el 4 de agosto, la divisa estadounidense aumentó un 13%.

El día que el ministro defendió el tipo de cambio flotante y desafió a quienes decían que el dólar estaba barato, la cotización oficial para la venta se ubicaba en $ 1.248,43. El mismo dólar se vendió en los bancos a $ 1.380, lo que representa una suba de $ 131,57 en apenas 30 días.

Ahora, el mercado espera que el dólar no se retrotraiga en los próximos meses sino que se estabilice en un nuevo escalón superior y termine en año por encima de los $ 1.400, lejos de la previsión de  Milei y Caputo. Así lo reveló el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), que el Banco Central elabora al final de cada mes encuestando a diversas consultoras y bancos.

Traspaso a precios: ¿si o no?

Una vez consumada la devaluación -que a contramano del discurso de flotación, Milei calificó como "corrida"- el jefe de Estado lanzó críticas a “la mayor cantidad de analistas” porque “han errado por mucho sus pronósticos”. En este contexto, expresó: “Aun cuando todos hablen del traspaso a precios del movimiento en el dólar, dicha afirmación es falsa“.

Sin embargo, en enero de 2018, Milei había advertido que la suba que experimentaba el dólar se iba a "trasladar a precios", por lo que la devaluación "no sirve para nada" y había asegurado que el gobierno de Mauricio Macri estaba buscando mayor competitividad a través de la pérdida de poder de compra de los salarios. En ese momento, había considerado: "Si vos devaluás y se te va a precios, la devaluación no te sirvió para nada".

¿Como pedo de buzo?

Otra de las frases recurrentes de Milei es la eterna promesa basada en que la actividad económica "va a subir como pedo de buzo". La primera vez que lo dijo fue el 24 de abril de 2024, en la cena anual de la Fundación Libertad. Tan solo basta con comparar indicadores para verificar que su gobierno empeoró los principales indicadores que miden el andar de la economía.

El ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Pablo López, describió en la red social X el proceso de destrucción de la economía desde que Milei es presidente a través de los siguientes datos y bajo la última medición disponible en cada caso:

Actividad económica (mayo de 2025 contra diciembre de 2023)

  • Industria Manufacturera: -10,1%
  • Construcción: -26,8%
  • Comercio: -4,3%

Desocupación (primer trimestre 2025)

La tasa de desocupación aumentó a 7,9% (1 punto más contra el mismo trimestre de 2023). En la tasa de desocupación juvenil de mujeres, pasó del 16,9 a 19,2%. En varones escaló de 12,8% a 15,1%.

Empleo registrado (abril 2025)

  • Total empleo registrado: 484 mil puestos de trabajo menos
  • Sector público: 56 mil puestos menos
  • Casa particular: 23 mil puestos menos
  • Asalariado sector privado: 105 mil puestos menos
  • Privado Construcción: 59 mil puestos menos
  • Privado Industria manufacturera: 32 mil puestos menos
  • Privado Transporte y almacenamiento: 15 mil puestos menos

Consumo (mayo 2025)

  • Ventas supermercados: caída del 4,3%, traducido en una caída de 90 mil millones de pesos en precios constantes. 
  • Ventas autoservicios mayoristas: caída de 17,6%, traducido en una caída de $ 66.435 millones en precios constantes.

Inflación: otro pronóstico errado por Milei

El 14 de abril de este año, Milei se había referido a la suba de la inflación registrada en marzo, pero pronosticó cuándo llegaría a cero. “El mes de abril será mejor y seguramente a partir de mitad de año la inflación empezará a perforar el 1% y para mitad del año que viene se terminó el problema de la inflación en argentina”, había asegurado.

Más allá de una desaceleración registrada tras el pico de marzo, el índice de precios al consumidor nunca arrojó una cifra menor al 1% y luego de los movimientos cambiarios no se espera que se cumpla con esa tendencia. Pese a que el dato de inflación de junio mostró un menor ritmo de suba mensual (+1,6%), consultoras privadas anticiparon que en julio -el IPC-INDEC se conocerá este miércoles- hubo una aceleración en los precios al consumidor, aunque la mayor presión se sentiría en agosto.

Sobre ello, un informe del centro CIFRA-CTA remarcó que, debido a la apreciación cambiaria y la apertura desregulada, se generó una modificación en los precios relativos en detrimento de los bienes transables y a favor de los servicios, cuyos precios aumentaron 40% por encima de los bienes.

Amparado en sus previsiones inflacionarias es que Milei se jacta de haber propiciado las condiciones para que el salario crezca en términos reales, pero la realidad también lo desmintió. El 16 de julio, celebró una supuesta suba del poder adquisitivo de los salarios con un mensaje a los críticos. “Sigue llorando mandrilandia. Los argentinos viven cada día mejor gracias al modelo libertario”, escribió en la red X al replicar un tuit de un economista afín (@cristiannmillo), que tomó el indicador de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) para pretender demostrar que los salarios le habían ganado a la inflación en mayo.

“RIPTE Mayo: 1.9%vs Infla Mayo: 1.5%. Sigue escalando el salario real registrado de privados”, escribió @cristiannmillo. Ese mensaje fue el que retuiteó Milei. Lo cierto es que hasta la Secretaría de Trabajo, que está bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, desaconsejó tomar la Ripte para determinar la evolución salarial.

De acuerdo al sitio oficial de la Secretaría de Trabajo, “la Ripte no puede ser considerada como un indicador de la evolución de los salarios. Es un indicador previsional que no necesariamente refleja el comportamiento de los salarios correspondientes al empleo asalariado registrado". Pero buscando en retrospectiva hay algo peor.

El 16 de septiembre de 2023, en plena campaña presidencial, sostuvo: "Los salarios, bueno, son los que más van a subir porque van a quedar todos equiparados por decirlo de alguna manera", agregó, y entonces sentenció que "el salario en dólares va a volar".

En lo que va de 2025, la tendencia es clara: el salario registrado en el sector privado (SIPA) cayó, en términos reales, casi 4% entre diciembre de 2024 y abril de 2025 y en el caso del sector público, no solo se ubica por debajo de diciembre último (-0,2%) sino que, con el fuerte ajuste fiscal mediante, resultó 15,5% inferior a noviembre de 2023. Una de tantos pronósticos errados.