El alto el fuego entre India y Pakistán se mantenía el domingo después de que ambas partes se culparan mutuamente de las violaciones iniciales, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió ayudar a los archirrivales a encontrar una solución sobre la disputada región de Cachemira.
La tregua que entró en vigor el sábado siguió a cuatro días de intensos combates entre los vecinos, que cuentan con armamento nuclear. En sus peores enfrentamientos en casi tres décadas, dispararon misiles y aviones no tripulados contra las instalaciones militares del otro, matando a casi 70 personas.
La diplomacia y la presión de Estados Unidos contribuyeron a garantizar el acuerdo de alto el fuego, pero pocas horas después de su entrada en vigor se observaron disparos de artillería en la Cachemira india, centro de gran parte de los combates de la semana pasada.
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Las explosiones de los sistemas de defensa antiaérea retumbaron en las ciudades cercanas a la frontera en medio de un apagón, similares a las escuchadas durante las dos noches anteriores, según las autoridades locales, residentes y testigos de Reuters.
A última hora del sábado, India afirmó que Pakistán había violado el alto el fuego. Islamabad dijo que está comprometido con el acuerdo y culpó a Nueva Delhi de las violaciones.
Los combates y las explosiones cesaron al amanecer, según testigos de Reuters, y se restableció el suministro eléctrico en la mayoría de las zonas fronterizas indias.
El jefe del ejército indio concedió el domingo "plena autoridad" a sus comandantes para "contrarrestar en el dominio cinético" cualquier violación del "entendimiento" entre los países, según un comunicado.
Trump elogió a los líderes de ambos países por acordar el cese de la agresión y dijo que aumentará "de forma sustancial" el comercio con ellos. "Trabajaré con ambos para ver si (...) se puede llegar a una solución respecto a Cachemira", añadió Trump en una publicación en su plataforma Truth Social.
India, de mayoría hindú, y Pakistán, musulmana, gobiernan cada uno una parte de Cachemira, pero la reclaman en su totalidad, y han entrado dos veces en guerra por la región del Himalaya.
India culpa a Pakistán de la insurgencia en su parte del territorio, pero Pakistán afirma que sólo presta apoyo moral, político y diplomático a los separatistas cachemires.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán acogió con satisfacción la declaración de Trump y añadió que "cualquier solución justa y duradera al conflicto de Jammu y Cachemira (...) debe garantizar la realización de los derechos fundamentales del pueblo cachemir, incluido su derecho inalienable a la autodeterminación".
El primer ministro, Shehbaz Sharif, dijo en la red social X que está "extremadamente agradecido" a Trump por su "valiosísima oferta de desempeñar un papel más importante para llevar una paz duradera al sur de Asia".
Entre los más afectados por los enfrentamientos se encuentran los residentes en las zonas fronterizas de ambos lados, muchos de los cuales huyeron de sus hogares cuando comenzaron los combates el miércoles, dos semanas después de una matanza en la Cachemira india que, según Nueva Delhi, contó con el respaldo de Islamabad, que negó la acusación.
En la ciudad fronteriza india de Amritsar, donde se encuentra el Templo Dorado venerado por los sijs, la gente volvió a las calles el domingo por la mañana después de que sonara una sirena para señalar la vuelta a la normalidad tras la tensión de los últimos días.
"Desde que los terroristas atacaron a la gente en Pahalgam, hemos estado cerrando nuestras tiendas muy temprano y había incertidumbre. Estoy contento de que al menos no haya derramamiento de sangre en ambos lados", dijo Satvir Singh Alhuwalia, de 48 años, un comerciante de la ciudad.
No obstante, en algunas zonas fronterizas se pidió a la gente que no vuelva aún a casa. En la ciudad de Baramulla, en la Cachemira india, las autoridades advirtieron a los residentes que se mantengan alejados debido a la amenaza que suponen las municiones sin detonar.
Incluso con el alto el fuego en vigor, la Fuerza Aérea india dijo en X que las operaciones continúan, en referencia a un estado de vigilancia activa, evaluación y estado de preparación.
Funcionarios paquistaníes declararon que hubo algunos disparos durante la noche en Bhimber, en la Cachemira paquistaní, pero en ningún otro lugar, y que no había víctimas.
Con información de Reuters