Un informe reveló que la cobertura mediática sobre el genocidio en Gaza posee una distorsión sistemática que "favorece el encuadre israelí mientras margina las perspectivas palestinas”. El relevamiento estuvo a cargo de la organización Media Bias Meter, que investiga la transparencia y la rendición de cuentas en la cobertura informativa, y se basó en el análisis de casi 55 mil artículos publicados entre el 7 de octubre de 2023 y agosto de 2025.
“No se trata de una cuestión de izquierdas contra derechas. Se trata de cómo el periodismo occidental centra sistemáticamente las perspectivas israelíes, filtra la vida palestina a través del prisma del terrorismo y normaliza la violencia estatal como defensa propia”, destacó G.G. Darwiche, vocero de Media Bias Meter y uno de los autores del informe.
Ese sesgo fue identificado en medio percibidos por gran parte de la sociedad como fiables: The New York Times, Der Spiegel o The Globe and Mail. Otros de los medios analizados fueron a BBC, el Globe and Mail de Canadá, Le Monde de Francia, Der Spiegel de Alemania, La Libre Belgique de Bélgica, Corriere Della Sera de Italia y De Telegraaf de los Países Bajos. “Más allá de las fronteras políticas, lingüísticas y nacionales, los datos muestran un sesgo común que amplifica las narrativas israelíes y deja de lado las voces palestinas”, reveló el informe.
De acuerdo a sus conclusiones, esta distorsión tiene consecuencias en la sociedad y en la política exterior, puesto que “atenúan la indignación pública ante graves violaciones de derechos humanos”.
Los investigadores se mostraron muy críticos, sobre todo, con los medios más de centro y de izquierdas, que a lo largo de estos casi dos años de estudio habrían intentado preservar la imagen moral de Israel. A diferencia de los medios de derechas, dirigidos a “un público ya alineado con la narrativa de Israel”.
Selección de palabras: "terrorismo" por sobre "asentamientos ilegales" o "bloqueo"
Los investigadores indicaron que al analizar el uso de palabras claves, términos como "ocupado", "asentamientos ilegales" o "bloque" prácticamente desaparecieron a lo largo de casi dos años. Por ejemplo, en Der Spiegel solo 2 de las 3177 menciones a Cisjordania o los Territorios Palestinos los reconocían como "ocupados". Esto hace que se despoje “al conflicto de su contexto".
“Incluso en el momento álgido de la hambruna en Gaza, las palabras relacionadas con el terrorismo superaban en número a las relacionadas con la hambruna en una proporción de dos a uno. La BBC y Le Monde utilizaron el término ‘terrorismo’ en casi dos tercios de los artículos relacionados con Gaza”, destacó el informe.
En el caso del New York Times, cuando habla de las colonias israelíes en Cisjordania se omite de manera sistemática calificativos jurídicos como "ilegales" o "en violación del derecho internacional". “El resultado no es un matiz accidental, sino una sanitización sistemática de violaciones al derecho internacional: una que oscurece tanto la ilegalidad de los asentamientos como sus consecuencias materiales para los palestinos”, subrayaron desde la organización.
Otro de los factores de contexto que se omiten cuando se escribe sobre Gaza tiene que ver con el bloqueo que el enclave sufre desde 2007 por parte del Estado de Israel y los encarcelamientos arbitrarios (detenciones administrativas) de la población palestina.
Por el contrario, las acciones militares de Israel siempre, o casi siempre, se encuadran como “respuestas” a al ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023. "El desequilibrio observado revela un patrón narrativo consistente: el 7 de octubre se cita de forma rutinaria para justificar las acciones israelíes, mientras que el bloqueo y su impacto en la vida cotidiana de los palestinos se omiten”, indicó el informe.
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Las consecuencias del sesgo informativo
El informe es contundente: en los medios analizados a lo largo de casi dos años, hay un “sesgo estructural” en la cobertura de lo que viene ocurriendo en Gaza. Se trata de un “sesgo que distorsiona la comprensión pública al enfatizar el sufrimiento israelí, borrar el contexto palestino, incluidos los derechos al retorno y a la resistencia, y amplificar estereotipos”.
Los investigadores remarcaron que esto es peligroso porque “las guerras terminan", pero "las narrativas permanecen" y esos titulares se convertirán "en los libros de historia del mañana".
