La tensión sigue en escala entre India y Pakistán a dos semanas del ataque en el que fueron asesinados 26 turistas en la región en disputa de Cachemira. Según informó el Ministerio de Defensa hindú, las fuerzas armadas lanzaron un fuerte ataque sobre la parte del territorio que controlan las autoridades pakistaníes. "Hace poco, las fuerzas armadas indias lanzaron la Operación Sindoor atacando infraestructura terrorista en Pakistán y la Cachemira ocupada", señalaron en un comunicado. Desde Islamabad, las autoridades pakistaníes dijeron que responderán y derribaron tres aviones indios. Informaron que ya hay 8 muertos y 35 heridos y que fueron 24 ataques en seis lugares distintos.
Las autoridades del Gobierno indio sostuvieron que desde esos nueve puntos se "planearon y dirigieron ataques terroristas contra India". En tanto, señalaron que sus acciones fueron "determinadas, mesuradas y sin escaladas" y afirmaron que "ninguna instalación pakistaní fue atacada. India demostró una considerable moderación en la selección de objetivos y el método de ejecución", declararon.
En el comunicado emitido por las autoridades dirigidas por el primer ministro, Narendra Modi, también aclararon que de esta forma están "cumpliendo con el compromiso de que los responsables rindan cuentan", en referencia a la matanza de 26 personas en Cachemira, que Nueva Delhi le adjudica a organizaciones terroristas que serían sostenidas por Islamabad. Instantes después del ataque, el Ejercito indio también se hizo eco de lo realizado: "Se hizo justicia", escribieron en una publicación en redes sociales.
La palabra de Pakistán
El portavoz del Ejército pakistaní dijo que India atacó zonas con misiles y que las explosiones fueron en Haripur, situada al norte, en la frontera con Jammur y Cachemira; y Kotli y Muzaffarabad, que se encuentran en la parte de Cachemira administrada por las autoridades pakistaníes. Pakistán responderá "de forma exhaustiva y decisiva" a esta agresión, dijo Ahmed Sharif Chaudhry según reportó la CNN.
En una misiva, el primer ministro pakistaní ha "resultado en un martirio de civiles, incluyendo mujeres y niños" y definió como "imprudente" la acción de India considerando que son dos países con armas nucleares.
Luego de que las autoridades de Islamabad dijeran que iban a responder, el Ejército informó que derribó tres aviones indios como represalia. El ataque fue confirado por el ministro de Comunicaciones, Attaullah Tarrar, cerca de las 2.45 am (18.45 hora argentina), pero no compartió detalles sobre el operativo.
Por su parte, el director general de Relaciones Públicas, teniente general Ahmed Sharif Chaudhry, declaró en una entrevista con la CNN que los aviones se encontraban en Bahtinda, en el norte de India; y en Akhnoor, en parte de la Cachemira controlada por los hindues.
El primer ministro, Ishaq Dar, por su parte, compartió un comunicado en el que dijo que India "violó la soberanía" y "atacó población civil", por lo que se reserva el derecho de responder en el marco de las reglas internacionales establecidas en la Carta de las Naciones Unidas.
Dar, además, sostuvo que el Gobierno hindú hizo uso del "fantasma del terrorismo" respecto del ataque que sufrieron turistas en Cachemira, lo que catalogó como una "falsa narrativa de victimización", que acabó por poner en "peligro la paz y la seguridad" de la región. "La acción imprudente de la India llevó a los dos estados con armas nucleares a un conflicto todavía más grande", marcó.
La tensión que crece en uno de los puntos más militarizados del mundo
La tensión entre las dos potencias nucleares escaló hace dos semanas en un fuerte ataque cometido en el territorio de Cachemira administrado por India, pero que ambos países reclaman desde hace más de 80 años, cuando se independizaron de el Reino Unido. Un grupo de hombres atacó a un grupo de turistas y 26 fueron asesinados en Pahalgam, en lo que India consideró el mayor ataque terrorista en más de una década.
A ello, le siguió la toma de medidas de un lado y del otro que van desde el cierre de los cielos, la suspensión de visas y expulsión de ciudadanos y ciudadanas y la declaración de "personas non gratas" a funcionarios indios en Pakistán y su consecuente expulsión.
India, además, suspendió su participación en el Tratado de las Aguas del río Indo, un acuerdo firmado en 1960 auspiciado por el Banco Mundial y que dispone los términos de la distribución de los recursos hídricos de la zona gravemente amenazada por la sequía generada por el cambio climático. El acuerdo sobre el río nunca había sido cuestionado, si quiera durante las tres guerras en las que ambos países se enfrentaron y, en caso de que India cierre la posibilidad de acceso al agua, sería una catástrofe al otro lado de la frontera.