La adquisición por parte de Irán de documentos confidenciales del organismo de control nuclear de la ONU es un "mal" paso que va en contra del espíritu de cooperación que debe existir entre la agencia y Teherán, declaró el lunes su jefe, Rafael Grossi.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) dijo en un informe confidencial sobre Irán enviado a los estados miembros el 31 de mayo, y al que tuvo acceso Reuters, que tiene "pruebas concluyentes de que documentos altamente confidenciales pertenecientes a la agencia han sido activamente recogidos y analizados por Irán".
El informe indicó que ello "suscita serias preocupaciones en cuanto al espíritu de colaboración de Irán" y podría socavar el trabajo del OIEA en Irán. No obstante, Teherán dijo en una declaración a los estados miembros la semana pasada que la acusación del informe es "calumniosa" y se hizo "sin presentar ninguna prueba o documento fundamentado".
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La Junta de Gobernadores del OIEA, compuesta por 35 países, celebra esta semana su reunión trimestral. Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania tienen previsto proponer una resolución que declare a Irán en situación de incumplimiento de sus obligaciones de no proliferación por otras deficiencias señaladas en el informe.
"Aquí, desgraciadamente, y esto se remonta a hace unos años (...), pudimos determinar con toda claridad que documentos que pertenecen a la agencia estaban en manos de autoridades iraníes, lo cual es malo", declaró Grossi en rueda de prensa. "Creemos que una acción como esta no es compatible con el espíritu de cooperación".
Preguntado sobre la naturaleza de los documentos y si eran originalmente iraníes que habían sido incautados por Israel y suministrados a la agencia, Grossi dijo: "No. Recibimos documentos de los estados miembros y también tenemos nuestras propias evaluaciones sobre documentos, sobre equipos, etc".
(Editado en español por Carlos Serrano)
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