Hay una coincidencia entre los encuestadores y es que el gobierno de Javier Milei perdió apoyos en las últimas mediciones. Más allá de que aún mantiene un nivel importante de respaldos, al punto de que lo siguen posicionando como la principal opción para ganar en las legislativas de octubre, lo cierto es que el oficialismo se muestra en leve declive mientras que las opciones opositoras repuntan. Incluso, este fin de semana ya apareció un primer sondeo -cerrado antes de la inscripción de candidaturas- que ubicó a la coalición de ultraderecha por debajo de la unidad peronista para las elecciones en la provincia de Buenos Aires, un test electoral clave. Obvio que nada está definido todavía, pero la campaña arrancó en una situación que no se imaginaba apenas unas semanas atrás.
Milei auguró una "libertad arrasa" en las elecciones de octubre y pintó una realidad según la cual a partir de diciembre tendrá a la política nacional en el bolsillo. El entusiasmo que buscó mostrar en el escenario del "Derecha Fest", este martes, pareció impostado hasta para él. Lo cierto es que hay una situación económica macro que promete complicarse a medida que se acerquen las elecciones y una micro que no repunta, situación que genera el desencanto de buena parte de sus ex votantes. En lo político, el Ejecutivo mantiene el enfrentamiento con los gobernadores dialoguistas que le complica la posibilidad de sostener en el Congreso el tercio de diputados que garantice la viabilidad de los vetos. Por otro lado, el cierre de listas bonaerense abrió una interna dado que dejó herido a Santiago Caputo y sus Fuerzas del Cielo, el batallón de trolls militantes que mantienen activos a sus adherentes juveniles.
Este fin de semana, al mismo tiempo que los apoderados se encerraban a inscribir las candidaturas, apareció la primera encuesta que ubicó a la coalición de derecha por detrás del peronismo en las simpatías de los bonaerenses, aunque en los márgenes de error. Lo realizó la consultora Trends, que viene realizando trabajos nacionales y en algunas provincias. El sondeo marca una curiosidad porque cuando preguntaron por partidos La Libertad Avanza superó al kirchnerismo por 38,2 a 34%. Con todo, LLA bajó allí más de dos puntos respecto al 40,5% de junio mientras que el kirchnerismo apareció en ascenso, disparándose desde el 23% de mayo a los actuales 34. Pero más significativo, todavía, resultó la medición por espacios. El "peronismo unido" de Cristina Kirchner, Axel Kicillof, Sergio Massa, Juan Grabois y Guillermo Moreno superó por 43,7% a 42,4% de la Alianza entre La Libertad Avanza y el Pro.
La elección bonaerense será la última antes de las nacionales de octubre. De todas maneras, ya por el solo hecho de tratarse de la provincia que representa al 37% del padrón nacional su resultado repercute en todo el país. Quien gane, quedará en la pole position para repetir un mes y medio después en el test nacional. "Milei tiene un apoyo cada vez más poroso y blando", analizaba la consultora Shila Vilker, directora de Trespuntozero. Significa que quienes aún se identifican como sus votantes ya no están tan férreamente convencidos. Los modos del Presidente, que antes resultaban atractivos en el marco de la batalla cultural y su pelea contra la "casta", ahora generan rechazos. Según el reciente trabajo de la consultora Analogías, un 73% de los encuestados dijo no compartir los modos de comunicación de Miliey y un 66% los consideró "violentos".
Un dato clave de ese sondeo fue la expectativa de la gente ante el ajuste sin pausa al que se ve sometida desde la llegada de Milei a la Casa Rosada. "En los últimos dos meses hubo un quiebre respecto a la ponderación del ajuste como mecanismo de resolución de los problemas estructurales de la Argentina", se señaló en el estudio. Quienes creen que el sacrificio de estos meses está sirviendo para resolver los problemas de la economía bajaron del 38,8 al 33,6% de junio a julio, mientras los que piensan que no pasaron del 42,8 al 50,3%. Un incremento de 7,5 puntos de miradas negativas en apenas un mes.
Todo esto resulta una oportunidad para el peronismo, que corre de atrás. Revalidar títulos en la provincia de Buenos Aires lo posicionaría para competir con expectativas en octubre, algo que se veía lejano. Pero para que eso suceda debe darse la situación planteada en la encuesta de Trends: un peronismo unido, con sus principales referentes tirando para el mismo lado. Si bien pudieron armarse las listas conjuntas de Fuerza Patria, resultó un trámite tortuoso que reavivó las tensiones internas. "Hay que dejar las diferencias atrás y concentrarnos en la campaña", planteó el gobernador Axel Kicillof en su primera aparición. Tendrán la posibilidad de demostrarlo en los hechos.