La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, le cerró la puerta a la compra de la carne argentina. La funcionaria se explayó durante una entrevista en el canal de noticias Fox News en la que habló sobre la guerra arancelaria desatada por el presidente estadounidense, Donald Trump, en la última semana.
Rollins fue clara: la política trumpista que lleva el lema de "Make America Great Again" (MAGA) implica terminar con las importaciones de China, India y de Argentina también. "No hay nadie que vaya a luchar más fuerte o de una manera más inteligente y estratégica que el presidente Trump para todo el país", sostuvo Rollins antes de dar la estocada al Gobierno de Javier Milei, que esperaba que acostas de la adulación constante, el alineamiento irrestricto en política exterior y la búsqueda de fotos, serían suficientes para que desde Estados Unidos se tendieran más manos para afrontar la crisis económica que se vive en el país.
La expectativa de la administración Trump, en ese sentido, es que con los altos aranceles forzar a las empresas trasnacionales a llevar sus focos productivos hacia Estados Unidos, al tiempo que sostienen la idea de que estos movimientos propician un futuro "mejor" para el país como para las familias estadounidenses en el largo plazo.
"Las personas eligieron este camino en noviembre con la idea de que este Presidente iría a poner primero a Estados Unidos, no China, no India, no carne de Argentina ni a los productos lácteos de Canadá", sostuvo Rollins con una sonrisa que parecía no poder contener en el rostro.
Trump profundiza la guerra con China
Estados Unidos no para de aprovecharse de la reacción China para continuar la guerra comercial con su máximo competidor: en las últimas horas, subió más la apuesta y llevó al 145% las tarifas, mientras que decidió poner una reducción durante 90 días de los aranceles impuestos a más de 75 países que enfrentaban aranceles más altos del 10%.
La disputa que golpea al mundo entero también porque pone en jaque al sistema multilateral de comercio, desarrollado durante los últimos 50 años.
En ese sentido, China llamó a los miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) a trabajar juntos para apoyar ese sistema junto con la Organización Mundial del Comercio (OMC) para buscar "proporcionar certidumbre e impulso positivo a la economía mundial", afirmó el viceministro de Comercio de China, Ling Ji.