A pedido de Donald Trump, el presidente Javier Milei no participará de la próxima cumbre del G20 que se realizará en Sudáfrica a fines de noviembre. En su lugar, el mandatario enviará nuevo canciller, Pablo Quirno, a la reunión de los 20 países más desarrollados del mundo.
La decisión de Milei, que fue confirmada a El Destape por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, se conoce horas después de que el presidente de EE.UU. anuncie que "ningún funcionario" de la Casa Blanca asistirá a la cumbre. Será la primera vez que un mandatario argentino decide por motu proprio, y sin dar mayores detalles, no ir a la reunión que congrega en distintas ciudades a jefes de Estado de todo el mundo desde 2008.
“Es una vergüenza total que la cumbre del G20 se celebre en Sudáfrica. Los afrikáners (descendientes de colonos holandeses, así como de inmigrantes franceses y alemanes) están siendo asesinados y masacrados, y sus tierras y granjas están siendo confiscadas ilegalmente. Ningún funcionario del gobierno estadounidense asistirá mientras continúen estos abusos contra los derechos humanos”, había dicho Trump recientemente en un mensaje en su cuenta de Truth Social.
La reunión está planificada para el sábado 22 y domingo 23 de noviembre en Johannesburgo, el centro económico y financiero sudafricano.
El acatamiento a la política exterior de Washington
Además de los 13 viajes que realizó Milei a EE.UU. y su continuo posicionamiento ideológico y económico con la Casa Blanca, Milei había tomado otra fuerte decisión durante la última Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre pasado: por primera vez desde 1962, Argentina votó por primera vez en contra del levantamiento comercial estadounidense contra Cuba. En 2024, por no votar de esta manera, el líder libertario decidió echar a la entonces canciller Diana Mondino.
Durante su discurso en aquella asamblea, que se dio en la antesala del salvavidas financiero por US$ 20.000 millones del Tesoro estadounidense, Milei lanzó elogios al segundo mandato de Trump. "Está llevando adelante una reestructuración sin precedentes de los términos del comercio internacional, una limpieza de la captura institucional del Estado americano, porque en el mismo se habían infiltrado facciones de izquierda que atentaban contra cualquier programa de reforma, por más necesario que fuera”, sostuvo.
En septiembre de este año, Argentina, por decisión de Milei, también se alineó a EEUU e Israel al oponerse a la Declaraciones de Nueva York, un documento que impulsaron 142 países con la intención de elaborar "una hoja de ruta" para terminar con el conflicto bélico en medio oriente y el genocidio en la Franja de Gaza.
