Triple femicidio en Varela: el acusado de cavar el pozo aseguró que lo hizo "por droga y plata"

La fiscalía investiga a Ariel Giménez por ser el sospechoso de cavar los pozos en los que intentaron esconder a Brenda, Morena y Lara. En ese marco, Giménez brindó declaraciones ante el fiscal Adrián Arribas.

09 de octubre, 2025 | 16.18

En el marco de las investigaciones por el triple femicidio de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, se realizó la declaración indagatoria de Ariel Giménez, acusado por los investigadores de ser quien cavó los pozos para enterrar a las tres jóvenes.

Este jueves, Giménez brindó declaraciones ante el fiscal Adrián Arribas y aportó nueva información a la investigación por el triple crimen ocurrido en Florencio Varela.

El sospechoso ratificó gran parte de lo que le había mencionado a la policía cuando quedó detenido; sin embargo, dijo no haber visto los cuerpos de las tres chicas y aseguró no saber que estaban enterradas ahí "Lo hice por droga y por plata", agregó.

Por su parte, la fiscalía descree de la versión de Giménez, ya que la hipótesis que sostiene el fiscal Arribas es que el sospechoso hizo el pozo en el que enterraron a las tres víctimas y luego lo tapó.

Por el momento, el acusado sostiene que mantuvo contacto únicamente con dos personas: Magalí Celeste González Guerrero y Miguel Villanueva Silva, este último, conocido bajo el pseudónimo de "Gonzalo". González Guerrero es la imputada en el caso por ser la dueña de la vivienda de Florencio Varela en la que ocurrieron los crímenes. A su vez, es la "arrepentida" que brindó declaraciones recientes, las cuales provocaron un giro rotundo en la causa.

Las declaraciones de Giménez

Según los dichos de Giménez, González lo contactó a través de una red social luego de que él subiera una historia escuchando música, para pedirle su parlante en alquiler por $30.000, dándole finalmente $20.000 en drogas y $10.000 en efectivo.

Se extrae de la declaración de Giménez que "Gonzalo" fue a buscar el parlante en remis y regresó por la misma vía. Pero como no pudo probar el parlante en la casa de Giménez, le pidió que lo acompañara a probarlo a la casa del triple crimen.

El imputado remarcó que lo hicieron bajarse del auto cuatro cuadras antes de la casa, momento en el que le entregaron la plata y la droga. Posteriormente, brindó un dato clave para su coartada, ya que el sospechoso asegura que, tras el intercambio, regresó a su casa y pasó toda la noche en la casa de una amiga suya.

Al día siguiente, se contactó con la pareja al no tener novedades de su parlante, cuando pudo comunicarse, le pidieron encontrarse a mitad de camino entre una casa y la otra. Al encontrarse con la pareja, Giménez asegura que tenían que hacer un trabajo en su casa y que la persona que lo iba a hacer finalmente se retiró, por lo que se la encomendaron a el. La tarea en cuestión era hacer el pozo en el que posteriormente enterrarían a Brenda, Morena y Lara

Sin embargo, se produce un quiebre entre la versión del sospechoso y la versión de la fiscalía, ya que Giménez asegura: “Entramos a la casa y me muestran tierra que estaba al lado de un pozo tapado completamente".

Ante esta afirmación, el fiscal cuestiona el relato del imputado, consultándole cómo sabía que era un pozo si estaba tapado completamente, a lo que Giménez respondió: "Porque era redondo y le faltaba llegar la tierra a la superficie dos centímetros".

El sospechoso confirma haber tardado 25 minutos en hacer el pozo y haber ayudado a Villanueva y a González a correr una cama. A su vez, agregó que eran los únicos que estaban en la casa y contó que le pagaron $45.000 por todo el trabajo.

Tras sus declaraciones, la fiscalía solicitó que el sospechoso continúe detenido, argumentando el encubrimiento agravado por resultar el hecho precedente especialmente grave.