Los trabajadores de una importante fábrica de calzado viven un difícil momento, ya que hay temor por una nueva tanda de despidos por la crisis económica que generó el gobierno de Javier Milei.
En la planta se sufre la fuerte caída de la demanda y en la segunda mitad del año podría haber un fuerte recorte de personal. La empresa ya había cerrado una de sus fábricas a principio de año por el mismo motivo.
Se trata de la fábrica de Dass en Eldorado, Misiones, que cuenta con 470 trabajadores y que vive un presente incierto por la caída en la demanda, agravada por la apertura de importaciones impulsada por el gobierno libertario de Javier Milei.
Por este motivo los trabajadores temen que haya despidos masivos ya que bajó la producción en la planta y la empresa a principios de año cerró la fábrica de Coronel Suárez y dejó a 360 trabajadores en la calle.
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La multinacional Dass tiene capitales argentinos y brasileños y fabrica en el país principalmente calzado deportivo y urbano para marcas como Adidas, Umbro, Asics y Fila.
La economía de Milei generó una crisis en la industria del calzado
La industria del calzado afronta un durísimo momento desde la llegada del presidente Javier Milei. Sólo en los últimos meses del 2025, se vieron fábricas cerradas, reducción de producción y más de 500 personas que se quedaron sin su fuente laboral.
La caída de las ventas, la apertura de importaciones y el duro panorama general llevaron al sector a vivir uno de sus peores momentos, algo impensado hace algunos años cuando batían los récords de producción.
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"En el marco de un mercado cada vez más competitivo y desafiante, Topper Argentina debió readecuar sus esquemas de producción para acompañar la demanda del primer semestre 2025. En este sentido, hemos disminuido el plantel de la fábrica en 23 operarios", explicaron desde la empresa.
Agustín Amicone, titular de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra), señaló que la crisis en el sector se debe al incremento de las importaciones y a la disminución del consumo. Según Amicone, la apertura comercial llevó a que empresas como Adidas, principal cliente de DASS, prefieran importar calzado a menor costo en lugar de producirlo localmente.
"La situación es preocupante, la caída de la producción en el sector es del 15%, las ventas disminuyeron 20% y las importaciones de calzado terminado crecieron 50%. Sumado a la diferencia de precios con productos que vienen de Oriente y la presión tributaria que sigue siendo muy alta para la producción nacional", lamentó Horacio Moschetto, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC).