Los trabajadores de una reconocida empresa de transporte recibieron una amarga noticia al enterarse del cierre del lugar, lo cual los dejó a todos sin su fuente de ingresos. Esto se da en medio de la crisis económica que generó el gobierno de Javier Milei.
Se trata de Transportes Dagol, también conocida como Goldsmit, de Concordia, Entre Ríos, y son 12 los trabajadores afectados. Según relataron, los empleados llegaron a su lugar de trabajo y encontraron el portón cerrado sin mayores explicaciones por parte del dueño.
El secretario General del Sindicato de Camioneros de Entre Ríos, Jorge Ávalos, afirmó que están trabajando desde el gremio para reubicar a los trabajadores y desmintió algunos dichos en redes de que los "habían abandonado".
"Vinimos a aclarar las cosas, que el Sindicato sigue estando presente; ellos están al tanto de todo y el Sindicato nunca les soltó la mano", aseguró y afirmó que desde el gremio cedieron un depósito propio para que pudiera trabajar una empresa de transporte que absorbiera al personal afectado, pero no prosperó el proyecto.
MÁS INFO
"Prácticamente la mitad del plantel está reubicado y seguimos trabajando para ver si podemos resolver esta situación tanto para los choferes como para los compañeros de depósitos que están a la espera de ver si podemos encontrar algún camino", subrayó.
El cierre de la empresa tomó por sorpresa a los trabajadores
“El muchacho éste cambió la cerradura del galpón y los muchachos quedaron sin laburo”, explicó el secretario de Camioneros y comentó que el dueño de la empresa se mudó de su domicilio y nadie sabe dónde está.
Según relató el portal local Diario Junio, las complicaciones en la empresa comenzaron en julio, cuando los trabajadores comenzaron a notar que no se reponían las cubiertas ni se reparaban los camiones.
Ávalos explicó que los familiares de un trabajador que había fallecido tiempo atrás por un ataque cardíaco le entablaron un juicio a través de la ART y "le entró un embargo de uno o dos camiones" y afirmó que desde el gremio buscaron la forma de evitar que la empresa tenga complicaciones, ya que le tramitaron el no pago de los aportes por seis meses para que se pueda mejorar.
“Hicimos todo lo posible para que esto funcione. Pero el tipo tenía otros planes y nos disfrazaba la salida pidiéndonos que le demos una mano. Le suspendíamos el pago del aporte por seis meses como pasó pero eso no se reflejaba en que quería salir adelante con la empresa: tenía otros planes”, expresó.
Para cerrar, consideró que "fue más una decisión del empresario que del contexto" porque aunque reconoció que "no entra mercadería como hace dos o tres años atrás", si había "lo suficiente como para mantener la estructura que quedó".