La playa "más linda del mundo" fue arruinada por el ChatGPT

La Inteligencia Artificial señala a Caló des Moro como la playa más hermosa de Mallorca, pero el turismo masivo y las aglomeraciones ponen en jaque su encanto. ¿Vale la pena la caminata de 40 minutos para enfrentar multitudes y basura?

22 de julio, 2025 | 19.36

La Inteligencia Artificial ChatGPT posicionó a Caló des Moro, en Mallorca, como una de las playas más bonitas del mundo, destacando sus aguas cristalinas y arena blanca. Sin embargo, la experiencia real para quienes la visitan es muy distinta.

Tras una caminata de aproximadamente 40 minutos, los turistas llegan a una cala que no supera los 20 metros de longitud y que recibe cerca de 4.000 visitantes diarios. Esta combinación provoca aglomeraciones constantes, con colas tanto para bajar como para subir, generando atascos y dificultando encontrar un lugar para colocar la toalla.

El fenómeno viral impulsado por las redes sociales y los algoritmos ha multiplicado la fama de Caló des Moro, pero este éxito masivo amenaza con destruir su belleza natural. La saturación turística genera además problemas ambientales preocupantes.

En particular, la celebración de la Nit de Sant Joan dejó una imagen de indignación entre los visitantes y locales por la cantidad de basura acumulada en la cala. Muchos denunciaron que “no puede ser real” el estado en que quedó el lugar tras la fiesta.

Los turistas generaron una crisis en Caló des Moro

Este panorama se repite más de un año después del SOS que lanzó la alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, en junio de 2024. La mandataria pidió públicamente a la Demarcación de Costas, dependiente de la Delegación del Gobierno en Baleares, que tomara cartas en el asunto para proteger la cala. Sin embargo, hasta ahora no hubo ningún movimiento ni siquiera reuniones con el municipio para buscar soluciones.

Desde el Ayuntamiento de Santanyí confirmaron la sensación de “abandono total” por parte de la Demarcación de Costas. La alcaldesa, que mantiene desde entonces un compromiso de no hablar públicamente para evitar el efecto llamada, sigue esperando una respuesta oficial que nunca llegó. “La Delegación del Gobierno sigue respondiendo con el silencio y la inacción a todas nuestras peticiones que pasan, especialmente, por la seguridad en la cala”, denunciaron fuentes municipales.

El éxito masivo amenaza con destruir su belleza natural.

El problema principal radica en la masificación impulsada por las redes sociales, que convirtieron a Caló des Moro en uno de los destinos favoritos para turistas que solo buscan una foto para Instagram. Este fenómeno supera ampliamente la capacidad del lugar y genera un impacto ambiental visible: un estudio del año pasado reveló que cada día se llevan más de 50 kilos de arena por el paso constante de visitantes.

Además de la presión turística, los vecinos sufren las consecuencias del colapso circulatorio que se repite cada semana. El acceso a la cala es complicado y no está preparado para semejante cantidad de personas, lo que genera problemas de movilidad y seguridad.

Por otra parte, la Universidad de las Islas Baleares está llevando adelante un nuevo estudio sobre la capacidad de carga de la cala, cuyos resultados se esperan para octubre. Este informe podría ser clave para definir políticas de protección y uso sostenible del espacio.