Nuevo golpe de Milei al Hospital Bonaparte: cierran las residencias y continúa el vaciamiento

La motosierra del Presidente sigue su curso y vuelve a ensañarse con el Hospital Bonaparte, a meses de amenazar con su cierre. “Jamás ocurrió que no haya cupos para el hospital”, apuntaron.

08 de abril, 2025 | 18.17

Luego de que a fines de febrero pasado el Gobierno de Javier Milei decidiera intervenir el Hospital Lic. Laura Bonaparte por el plazo de un año, y tras amenazar con su cierre –lo que provocó un importante levantamiento de profesionales de la salud y también pacientes–, el libertario volvió a la carga con su motosierra y atacó nuevamente a la salud mental. En esta ocasión, el Presidente decidió que la residencia de dicho establecimiento no reciba ningún cupo tanto para disciplinas como jefaturas; dando inicio al ya denunciado vaciamiento brutal.

“En el día de hoy informaron que no nos asignaban ningún cupo para residentes nuevos y jefes de residentes de la Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental de nuestro Hospital. Son becas financiadas completamente por el Ministerio de Salud, y que se renuevan de acuerdo a la cobertura de los cupos de años anteriores. Nosotros tenemos el 100% de cobertura de los cupos en 2024”, explicó Luciana Rivas, coordinadora de la Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental (RISaM), en diálogo con El Destape.

Frente a esta decisión, y teniendo en cuenta que no existen motivos reales y/o claros para el no-otorgamiento de dichos cupos, desde el Bonaparte denuncian que el Gobierno nacional ni siquiera dió explicaciones sobre el por qué de la decisión que recortará los servicios en el único establecimiento de salud mental nacional. “Hicieron esto, aún cuando cumplimentamos todos los requisitos formales para la renovación”, se quejaron.

Según indicó Rivas, son un total de 24 los cargos afectados que se dieron de baja de forma arbitraria en el día de la fecha: 6 de jefatura de residentes y 18 residentes (tres para psiquiatra, tres para psicología, tres de trabajo social, tres de enfermería, tres de terapia ocupacional y otros tres de musicoterapia). “No hay comunicación oficial, pero tampoco se caracterizan por informar y menos las decisiones complicadas”, lanzó duramente.

En esa línea sostuvieron que “nunca” desde la apertura de residencias en el Hospital Bonaparte, en 2012, ocurrió una situación similar en la que no se brindaran cupos para profesionales. De todas maneras, cabe destacar, que el ingreso de profesionales seguirá vigente para disciplinas y profesiones de otros establecimientos sanitarios dentro del convenio que mantienen Nación, la provincia y la Ciudad de Buenos Aires. “El examen se hace igual porque todas las otras sedes siguen estando vigentes. Las políticas de salud, tanto de CABA como de provincia, siguen sosteniendo las becas de residencia para la formación en servicio de profesionales egresados”, explican.

“Aplica a todos los profesionales de la salud de las jurisdicciones mencionadas. La instancia de examen es unificada y después, de acuerdo al orden de mérito –según cómo les fue en el examen y la nota de su currículum formativo–, se hace un cálculo para quedar en ese orden de mérito y ahí, cada uno elige dónde ingresar”, explica a este portal la propia Rivas sobre cómo funciona el sistema.

Esto quiere decir que, a pesar de la específica decisión en relación al Bonaparte, se va brindarán cupos para otras instituciones como, por ejemplo, el Hospital Posadas o el Garrahan. “Pero serán para otras especializaciones como cirugía, cardiología y pediatría. Acá van en contra de la formación en Salud Mental, específicamente”, denunciaron.

Las consecuencias se verán rápidamente en el establecimiento. Al no darse el ingreso de nuevos residentes, la residencia no podría mantenerse y progresivamente, se cerrará. “Quedarían hoy sólo los que están en primer y segundo año, que pasarían a segundo y tercero respectivamente. Después de ellos, no tendríamos más profesionales formándose en el hospital”, se lamentó.

Luego de los más de 1.400 despidos de trabajadoras y trabajadores del Bonaparte, argumentando una “sobredotación” de empleados, los ataques y el desguace a la salud pública parecen no tener fin. Mientras tanto, decenas de personas sufren la falta de atención y se mantienen en extrema vulnerabilidad. “Evidentemente en este momento no se ve como algo priorizado, y además se desfinancia”, sentenció.

Paro y abrazo al Bonaparte: qué dicen los residentes desde adentro

“Hoy era la fecha límite para los cupos. Si este año no hay más cupos, no puede haber más. Cuando una residencia no ofrece sus cupos un año, no se vuelve a ofrecer de nuevo”, se lamentaron los residentes en medio de una desesperada situación.

El Destape habló en las últimas horas con Macarena García, jefa de residentes de Psicología de la Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental del Bonaparte y dos residentes egresados de la Universidad de Buenos Aires, Franco (de segundo año) y Axel (de primero).

“Todos los años el Ministerio de Salud solicita a la coordinación de las residencias, la cantidad de cupos que quiere habilitar. En ese sentido, la coordinación informó la misma cantidad que se viene pidiendo todos los años, que son tres cupos por cada disciplina, nuestra residencia consta con seis: musicoterapia, trabajo social, terapia ocupacional, psicología, enfermería y psiquiatría”, explica Franco a este portal. Existe un cronograma para acceder a dichas residencias y no sólo los cupos son inexistentes sino que ningún paso previo se está cumpliendo. “Las personas que buscan ingresar a una residencia no cuentan con la bibliografía y el material para estudiar que se le va a tomar en el examen”, denuncian.

Frente a ello, Macarena explica que la residencia posee un sistema que debe cumplir ciertos estándares de “dirección de talento humano” y el último exámen realizado, demostró que son una residencia Nivel B por lo que debería estar acreditada hasta 2027. “No hay motivos por los cuales sacar los cupos y, a su vez, cuando no se llenan los cargos de una residencia, después no puede volver a ofrecer. En este caso no es porque la gente no quiere volver a adjudicar, sino porque no va a estar la posibilidad de hacerlo. Hasta el año pasado hubo un 100% de adjudicación”, agregó. Mientras que recordó que el año pasado compañeras y compañeros del interior se acercaron al Bonaparte –unico hospital nacional– para continuar con su profesionalización en salud mental, consumos problemáticos y adicciones.

“Es normal en este Gobierno (las formas), pero se asumió un compromiso, cuando rendimos el examen y adjudicamos, de formarnos. Despidieron a todos nuestros docentes, somos una residencia sin instructores ni supervisores. Se sostiene 100% en base a las jefaturas, pero tampoco va a haber. Solamente van a haber residentes voyando y nadie se hace cargo de nuestra formación. Ellos pueden decidir o no comunicar de cierta o cuál manera pero hay normativas y seguimos viviendo en una democracia”, denunció García.

Las consecuencias de cara a un futuro cercano son más que claras: faltará acompañamiento de salud mental en gran parte de la población más vulnerable. Se registrarán problemas en la demanda espontánea, en la entrevistas de admisión, las rotaciones, habrá menos espacios de atención o internación, menos guardias y también ausencia de profesionales. “Cuando despidieron a 1400 personas, hubo momentos donde la guardia tuvo que cerrar. Cuando los echaron, el pecho lo puso un residente. Ahora, sin residentes, habrá menos atención y menos respuesta para las personas y familias. El Estado se está corriendo y dejando a un montón de personas sin acceso”, sentenciaron.

En este contexto, de total incertidumbre y desazón, se espera un nuevo abrazo al Bonaparte –este miércoles desde las 13hs, en Combate de los Pozos 2133– mientras durante la jornada del martes, se inició un paro de 48 horas, esperando ser recibidos por Salud antes del viernes en busca de respuestas.