Liberaron a Brenda Barattini, la mujer que le cortó el pene a su amante con una tijera de podar

El sangriento caso ocurrió en 2017 en la capital de Córdoba. Su condena por "tentativa de homicidio" se cumplía en 2030, pero salió en libertad condicional de manera anticipada.

21 de noviembre, 2025 | 12.50

Luego de estar casi ocho años detenida en la cárcel de Bouwer, la Justicia de Córdoba le concedió la libertad condicionalBrenda Barattini, la mujer que le cortó los genitales a su amante con una tijera de podar. Había sido condenada en 2019 a 13 años por "tentativa de homicidio".

Este sangriento episodio ocurrió en 2017, cuando la joven de por entonces 26 años utilizó una tijera de jardín para cortarle el 90% del pene y una parte de los testículos a Sergio F., un hombre de 40 con quien mantenía relaciones sexuales casuales. "No lo haría de vuelta. No, porque la violencia no se apaga con violencia", había dicho en un reportaje a La Voz.

Si bien podía acceder al beneficio de libertad condicional recién el 25 de noviembre de 2026, el juez de Ejecución Facundo Moyano Centeno le otorgó la libertad el martes pasado. Durante sus casi ocho años en la cárcel cordobesa de Bouwer, realizó numerosos cursos de capacitación y pudo anticipar su salida 10 meses. 

La Justicia le pidió a cambio fijar un domicilio, seguir un tratamiento psicológico y reportarse mensualmente a la Agencia de Supervisión de su ciudad, Comodoro Rivadavia, Chubut. También pesa sobre ella una orden de restricción de contacto y acercamiento a la víctima. La totalidad de su condena, ratificada en pleno por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), se cumplía el 25 de noviembre de 2030.

Durante su estadía en Bouwer, Barattini, que ya era arquitecta, aprobó diez materias de la carrera de Derecho y ocho de la licenciatura en Letras Modernas. Según La Voz, uno de los informes que tuvo en cuenta la Justicia para concederle la libertad fue el curso de “Capacidad para visualizar el daño causado a la víctima”.

El texto que recibió el juez indicaba que la agresora “reconoce su conducta como inadecuada y puede identificar las consecuencias que sus actos produjeron en la víctima y en su entorno”. “Este reconocimiento se manifiesta desde un plano racional, acompañado de una comprensión de la dimensión social del daño. Manifiesta reflexiones en torno al registro del impacto de la gravedad de los hechos en la vida de la víctima”, agrega.

Cómo fue el caso

La noche del sábado 25 de noviembre de 2017, en su departamento de Nueva Córdoba, Barattini utilizó una tijera de jardín que había ocultado bajo la cama para mutilar casi en su totalidad el pene de Sergio F.

En medio de la desesperación, el hombre encontró las llaves y consiguió salir al palier del edificio, donde comenzó a gritar por ayuda. Una vecina enfermera lo asistió con los primeros auxilios, mientras la víctima se desangraba.

Más tarde, la policía encontró la tijera y abundante prueba, como cartas, planes para hacer la mutilación y evidencia clave en dispositivos electrónicos.

"Para que yo reaccionara de esa manera, me generó un daño muy grave. Un golpe muy grave. A mí me generó un daño psicológico muy grande. Vulnerando mi intimidad, y eso no se hace. Ni a una mujer, ni a un hombre, ni a nadie. Yo respondí... quizá no de una manera correcta, pero respondí", dijo en un reportaje. Y agregó: "No lo haría de vuelta. No, porque la violencia no se apaga con violencia".

Consultada sobre si el agredido había difundido un video íntimo suyo, Barattini respondió "Él ha reconocido que había un video y que lo pasó".