En la imaginación popular, los tsunamis parecen fenómenos lejanos, propios del Pacífico o del sudeste asiático. Sin embargo, en Argentina también existe la posibilidad de un tsunami, según distintos estudios geológicos. Si bien es poco común, ciertas zonas del país presentan condiciones naturales que podrían generar este tipo de fenómeno.
Según el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), un tsunami en Argentina se puede producir por un sismo submarino, una erupción volcánica o un deslizamiento de tierra en el fondo marino. Aunque el país no se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, cuenta con una extensa línea costera y regiones con actividad sísmica relevante, especialmente en el sur.
El territorio argentino tiene tres áreas que podrían estar expuestas a un tsunami: Tierra del Fuego, particularmente en la región del Canal de Beagle, donde convergen varias placas tectónicas; Santa Cruz, por su cercanía con sectores sísmicamente activos de Chile; y Mar del Plata, donde en 1954 se registró un evento inusual que provocó una ola de gran tamaño, aunque no fue clasificado oficialmente como tsunami.
Aunque es poco probable que ocurra un tsunami en Argentina, los especialistas señalan que existe una alta probabilidad si se produce un sismo de gran magnitud. Tanto Tierra del Fuego como Santa Cruz deberían estar mejor preparadas para este tipo de emergencia.
A diferencia de los tsunamis en el Pacífico que pueden alcanzar alturas superiores a los 10 metros, los que podrían generarse en el Atlántico Sur serían menos intensos, pero aún así peligrosos, especialmente para las poblaciones costeras.
Se confirmó cuáles son las ciudades Argentinas que quedarían bajo el agua en 75 años
El cambio climático es una preocupación que aumenta todos los años entre los expertos de meteorología y de ciencia. Sin embargo, muchas de las cuestiones climáticas que ya empezaron a avanzar no tiene retorno y sus consecuencias se verán impactadas en los próximos años. Sin ir más lejos, un reciente estudio apuntó directamente contra Argentina y la posibilidad de que algunas de sus ciudades "desaparezcan".
El calentamiento global genera un incremento de velocidad en el derretimiento de los glaciares, lo que se ve reflejado en un aumento del nivel del mar. Esto, además de una gran alerta por el acceso al agua dulce, también genera preocupación entre las ciudades costeras, ya que serán las más propensas a "desaparecer" bajo el agua.
En este marco, un reciente estudio de Climate Central de Estados vaticinó que la temperatura global sufrirá un drástico aumento en los próximos 75 años. Asimismo, la investigación de la Universidad Tecnológica de Nanyang adelantó un aumento del nivel del mar de 1.9 metros, lo que produciría cambios importantes sobre la topografía argentina y los terrenos a los que tenemos acceso hoy en día.
Finalmente, el estudio estadounidense dejó apuntó contra varias ciudades del mundo, y en Argentina en particular puso en alerta roja a Buenos Aires y Entre Ríos. Precisamente, la ciudades de Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell están amenazadas por estar frente al Atlántico. También las zonas de ríos, como el Delta del río de la Plata, el río Uruguay o el río Paraná, serían afectadas. Por este motivo, también apuntaron contra Lanús, Berazategui, Ensenada, Florencio Varela, Diamante, Victoria, Quilmes, Concepción del Uruguay, Gualeguay, Gualeguaychú y Tigre. Según lo calculado, la situación se dará en 2100.