Este 30 de noviembre es el Día de la Internacional de la Lucha contra trastornos de la Conducta Alimentaria y hay una gran preocupación a nivel social, ya que los jóvenes están cada vez más propensos a desarrollar conductas no saludables en ese aspecto. Una investigación realizada por el Departamento de Dietética de la Facultad de Salud Pública de Bytom alertó sobre una problemática creciente: casi la mitad de las personas de entre 16 y 25 años (47%) estaría en riesgo de desarrollar un problema de esta índole.
Un estudio encontró una relación directa entre el uso frecuente de redes sociales y la exposición a estándares corporales inalcanzables, factores que favorecen la aparición de conductas alimentarias dañinas y una percepción distorsionada del propio cuerpo. Según los especialistas, la presión estética ya no surge en situaciones puntuales, sino que aparece cada vez que se abre una aplicación, se mira el feed o se publica una foto.
"Los TCA aparecen muchas veces como intentos desesperados por recuperar un sentido de control sobre el cuerpo y la propia vida. Cuando el afuera exige perfección, la persona siente que nunca alcanza, y ese vacío puede transformarse en sufrimiento profundo”, señala Maria Aldana Peretti, Lic. en Nutrición de Boreal Salud, en el informe de Boreal Salud, empresa argentina con 25 años de trayectoria en el mercado de la salud.
La prevención requiere modificar la forma en que hablamos y pensamos sobre el cuerpo: evitar que la apariencia sea un indicador de valía personal, poner en duda los discursos que equiparan belleza con delgadez o cuerpos hiper musculados, y favorecer espacios donde distintas formas y tamaños sean aceptados y representados. El foco pasa por valorar la salud y el bienestar, no la estética.
Otro punto clave es revisar el vínculo con el mundo digital. Hacer pausas en el uso de redes, identificar qué contenido está editado o pensado para vender una imagen idealizada, y recordar que una foto no refleja la vida real de una persona. Comprender que las publicaciones muestran solo una parte -generalmente la más cuidada- ayuda a reducir comparaciones dañinas y a construir una relación más sana con la propia imagen.
La importancia de la intervención nutricional temprana en las personas con TCA
"El objetivo no es solo recuperar el peso o modificar la alimentación. Es reconstruir una relación segura con el cuerpo, con la comida y consigo mismo. Y eso requiere tiempo, contención y un entorno que acompañe sin juzgar”, destacan en la investigación de Boreal Salud.
