La enfermedad de la piel que afecta a casi el 10% de los niños argentinos y que puede agravarse si no se trata

Una afección que se presenta con picazón intensa, enrojecimiento, e inflamación, entre otros síntomas molestos. Suele ser alarmante, tanto para las niñas y niños que la padecen, como para las madres y padres que acompañan el proceso.

19 de septiembre, 2025 | 09.53

La nueva Guía Argentina de Práctica Clínica 2024 señaló un interesante dato relacionado a la salud infantil: la dermatitis atópica afecta del 5 al 9,7% de las niñas y niños y al 3% de las y los adultos.

Aunque la mayoría de los pacientes que la cursan presentan síntomas leves, el 35% de las personas afectadas sufren condiciones severas que requieren un abordaje multidisciplinario y un tratamiento sistémico. “La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel", explicó la doctora María Florencia Florio y agregó: "Está relacionada con una alteración en la barrera de la piel y una respuesta exagerada del sistema inmunológico”.

“En cuanto a su patogenia es importante destacar que no es una enfermedad contagiosa, sino que es el resultado de la interrelación entre una predisposición genética, factores ambientales, el microbioma, la alteración de la barrera cutánea y una alteración del sistema inmune", continuó Florio y remarcó: "cabe resaltar que no se trata de una alergia”.

Los síntomas de la dermatitis atópica

Los síntomas más comunes de la dermatitis atópica son la sequedad en la piel, el enrojecimiento, la inflamación y la picazón intensa. A veces pueden aparecer ampollas, que más tarde forman costras.

Las zonas del cuerpo más afectadas por este tipo de dermatitis suelen ser los pliegues de los codos, las rodillas y el cuello. Según la edad, se divide en tres fases:

  • Lactante: desde los tres meses hasta los tres años de vida. "Se evidencian placas eritematosas vésico costrosas llamadas eccemas; en cara cuero cabelludo y en tronco siendo simétricas y más extensas. Los pacientes están irritables por el intenso prurito o picazón", explicó la doctora Lorena Jaime.
  • Infantil: donde las lesiones aparecen en pliegues y zonas de flexión. Hay zonas más crónicas en la piel por el rascado intenso.
  • Adolescente y adulto: las lesiones están más en párpados, dorso de manos y zonas de flexión.

Cómo se diagnostica y cuál es su tratamiento

El diagnóstico de dermatitis atópica se da por la sumatoria de síntomas y de signos clínicos, antecedentes personales y familiares. La atopia, el prurito, la xerosis o la piel seca, las alteraciones del sueño y los factores de estrés que pueden desencadenar los brotes orientan al diagnóstico.

La patología se evalúa según su gravedad y existen distintos tratamientos posibles. Lo más común y específico para tratar el prurito son las cremas emolientes, compresas húmedas y los corticoides tópicos bajo indicación médica.

El uso de antihistamínicos de primera generación sólo es de ayuda si el paciente tiene trastornos del sueño. “También, en casos más severos, existen tratamientos sistémicos o biológicos. Y siempre es importante consultar a un dermatólogo para recibir un tratamiento adecuado”, sintetizó la doctora Florio.

También se recomienda:

  • Hacer baños breves con agua tibia.
  • Usar jabones de pH 5.
  • Mantener la higiene y corte de uñas.
  • Evitar la sobre calefacción.
  • Usar ropa 100% algodón sin etiquetas.
  • Prescindir de perfumes, suavizantes y maquillaje irritante.
  • Evitar metales como el níquel en cierres o botones.