El calor, la exposición al sol y el contacto con el agua de mar o piscinas provocan una pérdida acelerada de humedad en la piel. Aunque beber agua es fundamental, no siempre es suficiente para mantenerla flexible, radiante y saludable. Durante el verano, la barrera cutánea se debilita y pierde su capacidad para retener agua, lo que puede resultar en una piel opaca, tirante y con líneas de expresión más marcadas.
La hidratación efectiva requiere un enfoque integral que va más allá de lo tópico. Según la doctora Dianara Tomé, especialista de Rennova, "Una piel deshidratada pierde elasticidad y se vuelve sensible. El sol acelera la degradación del colágeno, reduciendo la capacidad natural de la piel para mantener la humedad".
Los 5 hábitos que tenés que sumar este verano
Para combatir estos efectos, los expertos de Rennova recomiendan incorporar estos 5 hábitos esenciales que actúan desde el interior:
1. Hidratación constante: más que solo agua
Mantener una ingesta constante de agua a lo largo del día es clave para reponer los líquidos perdidos por el sudor y la exposición solar. La hidratación interna es el primer paso para una piel flexible.
2. Suplementación con colágeno y vitamina C
El colágeno es la proteína responsable de la firmeza y estructura de la piel. Complementar con colágeno hidrolizado junto con Vitamina C – un potente antioxidante – favorece la producción natural de colágeno, mejorando la elasticidad y ayudando a la piel a retener mejor la humedad.
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3. Incorporar grasas saludables en la dieta
Alimentos como la palta, el aceite de oliva y los frutos secos son ricos en ácidos grasos esenciales. Estas grasas fortalecen la barrera lipídica de la piel, creando un "escudo" que reduce la pérdida de agua transepidérmica.
4. Priorizar un descanso nocturno de calidad
Durante el sueño profundo, la piel entra en un modo de regeneración celular. Un buen descanso permite la reparación de los tejidos dañados durante el día, lo que es crucial para mantener una barrera cutánea sana e hidratada.
5. Actividad física regular
El ejercicio mejora la circulación sanguínea, lo que se traduce en una mejor oxigenación y distribución de nutrientes y agua hacia todas las capas de la piel. Un organismo en movimiento es sinónimo de un cutis más luminoso.
El toque final: la hidratación tópica y la protección solar
Desde Rennova agregan que, para un abordaje completo, la rutina diaria debe incluir una limpieza suave y la aplicación de productos con activos hidratantes como el ácido hialurónico o la glicerina. "El protector solar es indispensable todos los días. El sol no solo deshidrata, sino que también deteriora las fibras de colágeno", enfatizan.
Cuando los signos de deshidratación y pérdida de firmeza son más avanzados, los hábitos pueden necesitar un refuerzo. "Los bioestimuladores de colágeno inyectables ayudan a que la piel recupere su capacidad de generar colágeno propio, ofreciendo un efecto más profundo y duradero que las alternativas tópicas u orales", explica la Dra. Tomé. Estos tratamientos médicos-estéticos son ideales para recuperar la firmeza, mejorar la textura y prolongar la hidratación desde las capas más profundas.
