Un estudio reveló que los tatuajes provocan un daño clave en la salud y altera la eficacia de las vacunas

Una investigación de una universidad italiana develó que la tinta de los tatuajes puede causar un trastorno en las células del sistema inmunitario.

26 de noviembre, 2025 | 17.29

Un estudio reveló que la tinta de los tatuajes provoca daños en la salud y reduce la eficacia de las vacunas. Esto se da porque la penetración repetida de agujas en la capa dérmica de la piel introduce diferentes tipos de pigmentos siguiendo un patrón.

Los datos provienen de una investigación realizada por científicos de la Universidad Humanitas, en Milán, Italia, que fue publicada en la revista académica estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

"El tatuaje se ha generalizado, particularmente entre los jóvenes. Según los últimos estudios, se estima que, a nivel mundial, casi una de cada cinco personas tiene tatuajes, y Estados Unidos tiene la prevalencia más alta con más del 30 por ciento de personas tatuadas”, explica el estudio.

A inicios de 2025, en nuestro país, uno de cada tres argentinos mayores de 18 años tenía un tatuaje. El dato surgió de un relevamiento online, elaborado por la consultora Voices. Del mismo, se desprende que las mujeres lideran la tendencia. Y un 50% de los jóvenes entre los 18 y 24 años planeaba tatuarse durante este año.

¿Por qué los tatuajes hacen mal a la salud?

En el estudio señalaron las respuestas inmunitarias a la tinta del tatuaje que se acumula en los ganglios linfáticos (GL). “Esto es muy relevante, ya que la tinta del tatuaje suele llegar y persistir en este órgano en la mayoría de los sujetos tatuados, a menudo de por vida”, indicaron.

 “Observamos que la tinta se retiene en las células fagocíticas -claves en el sistema inmune-, que sufren muerte celular e inducen una respuesta inflamatoria prominente y a largo plazo, con niveles elevados de citocinas proinflamatorias en los GL hasta dos meses después del tatuaje”.

También observaron que la tinta del tatuaje en el lugar de la inyección de la vacuna moduló las respuestas inmunitarias de forma específica para cada vacuna, con una reducida a la vacuna contra el Covid y una  mejorada a la vacuna antigripal inactivada.

Cómo comprobaron el efecto de la tinta

El objetivo principal del estudio buscó establecer las consecuencias de tatuarse en la respuesta inmunitaria. “Considerando la tendencia imparable de tatuarse en la población, nuestros resultados son cruciales para informar a los programas de toxicología, a los responsables políticos y al público en general sobre el riesgo potencial de tatuarse asociado con una respuesta inmunitaria alterada”, sostuvieron los autores.

Para llevar a cabo la investigación, se seleccionaron tres de los colores de tinta más usados: negro, rojo y verde de Intenze, uno de los proveedores mundiales. Luego usaron a un ratón de modelo, al que tatuaron en un área de alrededor de 25 milímetros cuadrados en una de sus patas.

Observaron cómo la tinta se diseminaba exclusivamente a través de los vasos linfáticos poplíteos. Para estudiar la dinámica de las células inmunes tras la llegada de la tinta del tatuaje, midieron el número total de células durante los primeros cinco días después del tatuaje.

Después encontraron un incremento significativo en el número total de macrófagos durante las primeras seis horas, con la tinta roja y negra, que fueron seguidos por una disminución significativa a las 12 horas y 24 horas, respectivamente. Con respecto a la tinta verde, la disminución de macrófagos solo se observó a las 120 horas.

¿Cómo afectan los tatuajes a las vacunas?

Para analizar los efectos a corto y largo plazo de los tatuajes, se les administró a los roedores la vacuna de Pfizer contra el Covid en dos puntos temporales diferentes (2 días o 2 meses) después de ser tatuados con tinta negra, roja o verde, y evaluaron las respuestas de anticuerpos.

Así, descubrieron que todos los grupos tatuados mostraron una disminución significativa en los niveles de anticuerpos a los 10 días de la vacunación. Por el contrario, solo los animales tatuados con tinta roja y verde mostraron niveles significativamente disminuidos de anticuerpos a los siete días.