Muchos creen que es una plaga, pero es muy beneficioso: este el insecto que protege tus plantas en "silencio"

Este insecto está presente en varios jardines y muchos creen que es una plaga, pero trae beneficios impensados para las plantas.

27 de noviembre, 2025 | 19.05

Los amantes de las plantas suelen tener una relación de odio con los insectos, ya que muchos de ellos se comen las hojas y debilitan el crecimiento. Sin embargo, hay un insecto en particular que muchos creen que es una plaga, pero en realidad es un aliado silencioso para cuidar las plantas.

Se trata de la vaquita de San Antonio que, lejos de ser un “bicho más”, es un depredador natural de los enemigos más peligrosos para tus plantas: pulgones, cochinillas, ácaros y otros insectos blandos que se alimentan de savia y pueden provocar marchitamientos, deformaciones, pérdida de hojas, y hasta la muerte de la planta. De hecho, su capacidad de consumo es sorprendente: un adulto puede devorar decenas de pulgones por día, mientras que su larva suele ser incluso más voraz. 

La presencia de vaquitas de san Antonio no sólo combate plagas: también promueve un jardín más equilibrado. Al mantener bajo control a los insectos perjudiciales, las plantas pueden destinar su energía a crecer, florecer o dar fruto, en lugar de reparar daños constantes. 

Además, al evitar pesticidas, ayudás a preservar otros insectos útiles para el balance del ecosistema, como abejas, mariposas, otros predadores naturales, contribuyendo a la biodiversidad y al funcionamiento sustentable de tu jardín. Incluso en huertas domésticas o jardines de balcón, esa pequeña mariquita puede ser la clave para que tus plantas resistan sin químicos, de forma natural y amigable con el entorno.

Cómo favorecer su presencia en tu jardín

Si querés aprovechar los beneficios de las vaquitas de San Antonio, hay algunas prácticas simples (y naturales) que podés adoptar:

  • Plantar flores y hierbas atractivas, que ofrezcan néctar o polen cuando no haya insectos para comer. Esto ayuda a que las mariquitas adultas se queden y sobrevivan. Entre las opciones recomendadas: flores como caléndula o cosmos, y hierbas como hinojo, eneldo, cilantro, etc.

  • Evitar o reducir el uso de pesticidas químicos, ya que éstos matan tanto plagas como a insectos beneficiosos. Si es necesario, optar por métodos naturales o inofensivos para las mariquitas. 

  • Dejar zonas de refugio, por ejemplo con hojas secas, ramas bajas o rincones “descuidados”, donde las vaquitas de San Antonio puedan refugiarse, hibernar o reproducirse. Un jardín prolijo en exceso puede ser menos hospitalario para ellas