El espejo de la reforma laboral de Milei: los salarios de los trabajadores informáticos y la soberanía digital

Al contrario del discurso libertario, los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores informáticos sindicalizados son mejores en comparación a quienes no están bajo convenio. Combate contra la reforma laboral de Milei.

15 de octubre, 2025 | 14.00

El gobierno de Javier Milei pretende avanzar en una reforma laboral regresiva sobre los derechos de los trabajadores si gana las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre. Sin embargo, un informe realizado por el gremio de trabajadores informáticos (AGC) expuso que la defensa de la organización sindical y los convenios colectivos de trabajo mejoran las condiciones económicas de los obreros, dos elementos apuntados a eliminar por los representantes libertarios en caso de cambiar la ley.

El Observatorio de la Industria Tecnológica (OTI) presentó su informe correspondiente al segundo trimestre de 2025, basado en datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino, la AFIP y el Ministerio de Economía. El estudio ofrece una radiografía precisa sobre la evolución de los salarios y el empleo en los sectores de software y hardware, diferenciando entre trabajadores fuera de convenio y aquellos amparados por el Convenio Colectivo de la Asociación Gremial de Computación.

El análisis revela una marcada diferencia entre las modalidades de contratación. Mientras que los trabajadores fuera de convenio registraron una leve suba y posterior meseta en sus ingresos, los trabajadores bajo convenio de la AGC tuvieron aumentos sostenidos mes a mes.

En junio, la mediana salarial bajo convenio AGC fue de $ 2.429.410, frente a $ 1.329.938 en software y $1.099.038 en hardware fuera de convenio. Esto implica que los trabajadores con convenio perciben, en promedio, un 83% más que en software y más del 120% más que en hardware.

El informe destacó que este diferencial se explica principalmente por los mecanismos de actualización paritaria del convenio, que protegen mejor el poder adquisitivo frente a la inflación.

Una brecha que habla de organización y contradice a Milei

El contraste salarial entre los trabajadores bajo convenio y los fuera de convenio no solo refleja diferencias en ingresos, sino también en condiciones de negociación, estabilidad y reconocimiento profesional.

Mientras los salarios del mercado libre tienden a quedar rezagados, los del convenio muestran que la negociación colectiva es una herramienta efectiva para defender el poder de compra y mejorar las condiciones laborales. Los resultados del OTI confirman una tendencia sostenida: los trabajadores amparados por convenio no solo perciben mejores salarios, sino que mantienen una evolución más estable y previsible.

En un sector donde las empresas tecnológicas reciben beneficios millonarios en subsidios y exenciones fiscales, el informe subrayó la "necesidad de avanzar hacia una regulación sectorial equitativa y moderna, que garantice derechos básicos y promueva un desarrollo tecnológico con justicia social".

En diálogo con El Destape, el secretario general de la Asociación Gremial de Computación, Ezequiel Tosco, sostuvo que lo que quiere el sector empresario es que "no haya ni gremios, ni que se discutan convenios colectivos de trabajo". Y aclaró: "No hablamos de modernidad porque eso es un eufemismo. Cuando vos ves que hay convenios colectivos que son de 1975, no significa que no haya una actualización de esos convenios. Entonces en ese marco es una trampa dialéctica".

"Uno de los problemas que entendemos o que se está impulsando fuertemente es el fondo de cese laboral. Nosotros tenemos un alto porcentaje de rotación, con lo cual eso podríamos ponérselo al trabajador. Ahora bien, el que no quiere fondos de cese laboral, por ejemplo, es el sector empresario, donde va a tener que dejar de hacer la previsión contable y va a tener que poner la plata directamente en una cuenta de los trabajadores", definió Tosco.

En el caso del sector informático, remarcó que el empresariado es "negacionista del hecho sindical" y "desconoce a la organización sindical", además de impulsar una "fuerte persecución hacia los trabajadores que se quieren organizar". Sin embargo, remató: "Pero en la historia argentina eso no va a suceder porque por acá pasó el peronismo, porque los trabajadores tenemos conciencia social y porque queremos lo mejor para la actividad, para la industria, para los trabajadores y para el país". 

Defensa laboral y soberanía digital

Los trabajadores no solo defienden sus derechos, sino también las potencialidades de la industria a la que pertenecen. Luis Papagni es miembro del Consejo Asesor del Laboratorio de Innovación y Tecnologías Aplicadas al Trabajo y cuestionó el anuncio del proyecto Stargate Argentina, una carta de intención firmada entre OpenAI y la firma local Sur Energy para construir un megacentro de datos en la Patagonia, que fue recibido con euforia en el Gobierno.

En un texto publicado por la AGC reconoce que las cifras son impactantes: hasta U$S 25.000 millones de inversión, 500 MW de capacidad energética y la promesa de convertir al país en un “líder regional en inteligencia artificial”.

Sin embargo, por ahora, esto "no es más que una carta de intención y un hecho comunicacional político", señaló Papagni. En ese camino se juegan tres dimensiones "críticas": el desarrollo humano local, la soberanía digital y la soberanía energética.

El proyecto Stargate promete transformar a la Patagonia en un nodo global de cómputo verde. Pero si no se establecen condiciones claras, la Argentina "corre el riesgo de convertirse en la nueva Potosí de la inteligencia artificial, una tierra rica en recursos estratégicos (energía, agua, territorio, talento) puesta al servicio del procesamiento de datos que enriquecerá a otros", enfatizó Papagni.

Según su visión, si el acuerdo no asegura participación nacional en la propiedad y en la gestión del megacentro, Argentina se limitará a proveer energía barata, clima frío, agua dulce y, con suerte, talento humano formado en sus universidades públicas, para refrigerar servidores que procesarán información global sin dejar beneficios locales. 

El reciente Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA 2025) confirmó una tendencia preocupante: Argentina retrocede en el desarrollo de políticas y capacidades en inteligencia artificial. De acuerdo con el informe de octubre, Argentina retrocedió de 55.77 a 52.98 puntos (-2.79), ubicándose por detrás de Chile, Brasil, Uruguay, Colombia y Costa Rica.

Así las cosas, los trabajadores de un sector que dejó de ser novedad para convertirse en una realidad productiva se desmarcan de los discursos que fomentan la precarización del empleo y la eliminación de la industria como eje estratégico del desarrollo económico.