En un hecho histórico, un equipo de investigadores descubrió huellas fósiles de una manada de mamíferos extintos que habitaron la provincia de La Rioja hace unos diez millones de años. Las pisadas, halladas en un sitio arqueológico de la región de Los Llanos, corresponden a especies ausentes en la fauna actual, según fuentes científicas. Las impresiones fueron fotografiadas y documentadas en secuencia, lo que permitió identificar patrones de movimiento que evidencian desplazamientos grupales.
Este descubrimiento, realizado durante un estudio de campo, fue captado por especialistas en paleontología, quienes destacaron su relevancia para comprender la fauna prehistórica de la región. Las autoridades provinciales anunciaron que el sitio será preservado para futuras investigaciones, y el Museo de Ciencias Naturales de La Rioja comenzará una nueva etapa de análisis para determinar las características taxonómicas de los mamíferos que dejaron los rastros.
El hallazgo ofrece nuevas claves sobre la evolución de la fauna local y la configuración geológica de la región en períodos prehistóricos, destacando a La Rioja como un punto clave en el estudio de la biodiversidad extinta en América del Sur.
Otros hallazgos arqueológicos
El Parque Nacional Talampaya, en La Rioja, brindó a los científicos un sorprendente coprolito, excremento fosilizado, lo que reveló un hallazgo extraordinario para la ciencia, ya que podría reescribir lo que se sabe hasta ahora sobre el origen de las mariposas y polillas. El estudio publicado en el Journal of South American Earth Sciences y difundido por el medio Muy Interesante, explica que el análisis microscópico de ese fósil permitió identificar escamas aladas diminutas, consideradas como la evidencia física más antigua de lepidópteros conocida hasta hoy.
El hallazgo adelanta en decenas de millones de años la aparición conocida de estos insectos, lo que pone en duda teorías previas sobre su evolución tras sugerir que ya existían mucho antes de que aparecieran las flores. El descubrimiento se dio en una antigua letrina comunal utilizada por animales herbívoros de gran tamaño hace más de 200 millones de años.
Según informaron, desde 2011 un equipo del Centro Regional de Investigaciones Científicas de La Rioja (CRILAR) trabaja con excavaciones en el área donde se conservó coprolitos con materia orgánica fosilizada.
En estos excrementos se revelaron escamas de unos 200 micrómetros de largo, cuya morfología confirmó su origen: pertenecían a lepidópteros, el grupo que comprende a mariposas y polillas. El examen microscópico habilitó determinar que las escamas eran fragmentos de alas, similares a las que hoy presentan estos insectos.
Los especialistas aseguran que los coprolitos permiten preservar detalles finos que raramente se conservan en otros tipos de fósiles, lo que proporcionó una visión única sobre la biodiversidad del pasado. Cabe señalar que, hasta este descubrimiento, la evidencia fósil más antigua de lepidópteros se remontaba al Jurásico temprano, hace unos 201 millones de años.