La semana pasada el asesinato de 26 personas –en su mayoría turistas- en Cachemira reavivó la tensión entre India y Pakistán, las dos naciones que se disputan el territorio desde hace casi 80 años. Lo que inició como una fuerte crisis diplomática con el cierre de fronteras, cancelación de visas, siguió con cruces de disparos y la amenaza constante de la escalada del conflicto armado. En las últimas horas, India dictaminó el cierre del espacio aéreo para aviones pakistaníes en territorio hindú, el cierre de cuentas de Instagram y la cancelación del viaje del primer ministro, Narendra Modi, a Rusia. Desde el otro lado, en tanto, las autoridades afirmaron tener información certera de un inminente ataque militar.
El cierre del espacio aéreo fue dado a conocer por las autoridades hindúes que registraron una serie de disparos en la frontera del territorio en disputa. Según informó The Indian Express, el Aviso a los Aviadores (Notam, según la sigla en inglés) determina la decisión estará vigente hasta el 24 de mayo y especifica que el espacio aéreo no estará disponible para aviones registrados en el país vecino, propiedad o alquilados por aerolíneas y operadores pakistaníes, incluidos vuelos militares. No obstante, esta medida no impactaría con demasiada fuerza porque son pocos los aviones de esa nacionalidad que pasan por su territorio, pero se suma también a otra serie de pasos que incluyen la denuncia del Tratado de las Aguas del río Indo, que podría dejar sin agua a sus vecinos.
La decisión de cerrar los cielos ya la había tomado Pakistan la semana pasada luego del ataque fatal que dejó sin vida a 26 personas, en su mayoría turistas, en la zona de Pahalgam, en lo que fue catalogado por India como el peor ataque terrorista en más de una década. En este caso, el impacto sí es mucho más fuerte y la prensa hindú ya registra conflictos para los vuelos hacia Europa y otras zonas.
En tanto, durante la madrugada de este miércoles (hora argentina), el ministro de comunicación pakistaní, Attaullah Trarar, encendió las alertas al asegurar que tiene “información de inteligencia creíble” que indica que India prevé llevar a cabo un ataque militar de forma inminente como respuesta al ataque de la semana pasada, del que hace responsable a Islamabad, por apoyar a la militancia armada en la región. Además de rechazar las acusaciones, Tarar afirmó que India pretende utilizar el ataque como un "falso pretexto" y que "cualquier aventurerismo militar de este tipo por parte de India será respondido con firmeza y decisión", reportó la BBC.
Horas antes, el primer ministro hindú, Narendra Modi, había encabezado una reunión con el ministro de defensa, Rajnath Singh; el asesor de Seguridad Nacional, Ajit Doval; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Anil Chauhan; y los jefes de todas las Fuerzas Armadas, en donde les dio vía libre para actuar. “Tienen plena libertad operativa para decidir el modo, los objetivos y el momento de nuestra respuesta”, les dijo, según reportó The Indian Express.
Modi, con "plena confianza en la capacidad profesional de las fuerzas armadas", declaró: "Es nuestra determinación nacional asestar un golpe contundente al terrorismo". La semana pasada, el premier determinó el fin de las visas y la salida de todos los ciudadanos pakistaníes: “India identificará, rastreará y castigará a todos los terroristas y a quienes los apoyan» y los perseguirá «hasta el fin del mundo”, sostuvo tras una reunión multipartidista con líderes de todos los partidos se reunieron para asegurar al gobierno su pleno apoyo a cualquier medida que adopte.
La intervención de EEUU
La posibilidad de apertura de un nuevo conflicto armado que convulsione aún más al mundo no pareciera estar en la lista de objetivos del Estados Unidos dirigido por Donald Trump, que designó a su jefe del Departamento de Estado, Marco Rubio, para que frene los cruces.
Según informó Bloomerg, Rubio intensificó en los últimos días para lograr conversar con los cancilleres de ambas naciones, pero no lo logró hasta el momento. De hecho, desde la Casa Blanca dieron a conocer el domingo pasado que ya estaban en contacto con sus vecinos asiáticos, poseedores de armas nucleares, a diversos niveles, instándolos a trabajar hacia lo que denominó una "solución responsable".
Las acciones de India en Cachemira hasta ahora
La BBC, reportó que la semana pasada que realizaron registros exhaustivos en la Cachemira administrada por India, que derivaron en la detención de 1500 personas para interrogarlas. La cifra total de personas detenidas no es clara.
Además, demolieron las casas de al menos 10 presuntos militantes del Frente de Resistencia (TFR, según sus siglas en inglés) vinculado a Pakistán, se reivindicó el ataque, pero no hay certeza sobre eso. De ellos, verificaron que, al menos uno, estaba vinculado a un sospechoso identificado en los tiroteos, mientras que otras tres personas sospechosas de haber disparado a las y los turistas también están detenidas.
Cachemira, que India y Pakistán reclaman en su totalidad, pero administran solo parcialmente, es punto de conflicto entre ambos países con armas nucleares desde su partición en 1947. La Cachemira administrada por India fue escenario de una insurgencia armada contra el gobierno indio desde 1989, con militantes que atacan tanto a las fuerzas de seguridad como a la población civil.