Desde su asunción el 10 de diciembre de 2023, Javier Milei ha hecho un uso intensivo de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) para avanzar en su programa de gobierno sin necesidad de esperar el debate legislativo. La herramienta, prevista en la Constitución Nacional, permite al Presidente legislar en circunstancias excepcionales, aunque está vedada para ciertas materias como la penal, tributaria, electoral o el régimen de los partidos políticos. Sin embargo, su uso recurrente generó debates sobre la legitimidad de ciertas decisiones adoptadas bajo esta modalidad.
Uno de los DNU más recientes fue el que aprobó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), permitiendo al Ejecutivo avanzar en la renegociación de la deuda sin necesidad de una ley específica del Congreso. A pesar de que en 2021 el gobierno de Alberto Fernández sancionó una ley que obliga a que cualquier operación de crédito público con el FMI sea aprobada por el Parlamento, el actual gobierno decidió sortear este requisito a través de un decreto.
El impacto de esta decisión será analizado en el recinto de la Cámara de Diputados, que discutirá el DNU en los próximos días. Mientras tanto, el decreto ya está vigente, lo que marca un nuevo precedente en el uso de esta herramienta por parte del oficialismo.
¿Cuántos DNU firmó Milei hasta ahora?
Según el Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ), el decreto que aprueba el acuerdo con el FMI es el DNU número 62 de la gestión de Javier Milei. El mandatario inició su gobierno con un ritmo acelerado de decretos: en diciembre de 2023, durante sus primeras tres semanas de mandato, dictó 7 DNU. Entre ellos se encuentra el polémico DNU 70/2023, que derogó o modificó una gran cantidad de leyes y enfrentó impugnaciones en la justicia.
En 2024, el Ejecutivo emitió 47 decretos de necesidad y urgencia, una cifra considerablemente alta en comparación con gestiones anteriores. De hecho, excluyendo el atípico año 2020 (marcado por la pandemia y la menor actividad legislativa), es la mayor cantidad de DNU firmados en un solo año desde 2006. En lo que va de 2025, Milei ya lleva 9 DNU, consolidando su estrategia de gobernar mediante decretos en lugar de leyes sancionadas por el Congreso.
La diferencia entre un DNU y un proyecto de ley
El uso de un DNU en lugar de un proyecto de ley tiene implicancias clave en el proceso legislativo. Un decreto de necesidad y urgencia entra en vigencia desde su publicación en el Boletín Oficial y tiene fuerza de ley de inmediato. En cambio, un proyecto de ley requiere el debate y la aprobación de ambas cámaras del Congreso antes de su implementación.
Esto significa que, si el Gobierno hubiera enviado el acuerdo con el FMI como un proyecto de ley, habría necesitado el respaldo de la Cámara de Diputados y del Senado para que entrara en vigor. En cambio, con el DNU, la medida ya está vigente y solo podrá ser derogada si ambas cámaras del Congreso la rechazan. En otras palabras, el Ejecutivo solo necesita que una de las dos cámaras no lo rechace para mantener la validez del decreto.
El uso intensivo de los DNU por parte de Javier Milei refleja su estrategia de avanzar rápidamente con su programa de reformas, pero también genera cuestionamientos sobre los límites de su aplicación. Mientras el Congreso y la justicia analizan su legalidad, los decretos siguen marcando el ritmo de su gestión.