“Como dice Santiago Caputo, todo marcha acorde al plan”, dijo un referente del PRO después de la foto que publicaron dirigentes de la quinta sección electoral bonaerense junto a Mauricio Macri. ¿Cuál es ese plan? “Ir juntos” con La Libertad Avanza.
El presidente del PRO nacional viajó a Mar del Plata, donde se mostró junto a dirigentes en favor de un acuerdo con el gobierno. “Todos juntos”, dijo Mauricio en las redes. Dos palabras que no hacen referencia a la unidad del arco opositor al peronismo, sino a la amalgama del macrismo en la provincia.
Fue, en definitiva, el subtítulo esperado por muchos en estas horas de negociaciones. “Está claro que (Cristian) Ritondo y (Guillermo) Montenegro son del PRO, después de tanto que se rumoreaba que se iban”, se planteó desde el entorno del presidente del partido en Buenos Aires y jefe del bloque amarillo en Diputados.
El espacio milita un acuerdo partidario que respete territorialidades y representaciones. En distritos fuertes, con intendentes amarillos, darle mayor relevancia al PRO y repartir o entregar a los libertarios los lugares codiciados de una lista en otras latitudes. Una suerte de relativización del armado de las boletas según la zona geográfica.
Es que, en Buenos Aires, al tratarse de ocho secciones electorales, habrá ocho elecciones completamente diferentes que se disputarán en el mismo día y 135 intendentes que buscarán sostener la lapicera en sus municipios. “Lo que tenemos por delante, y Cristian lo ha repetido mil veces, es un acuerdo institucional”, dijo al respecto Macri en la conferencia de prensa desde La Feliz.
La pelota estaría, entonces, en la cancha del gobierno que tiene que aceptar o rechazar esta propuesta amarilla. Si la descarta de plano, el acuerdo podría complicarse. ¿Se presentaría el PRO, en soledad, a elecciones sin los violeta? “Siempre está la opción”, se advirtió en filas macristas.
¿Está trabajando el macrismo para tener, también y por las dudas, un proyecto propio? El pilarense Santiago Buccicardi, referente y coordinador seccional, en la primera, de la Juventud del PRO bonaerense, se explayó en esa línea. La del espacio amarillo “es una construcción partidaria que nunca dejó de existir. Tenemos equipos trabajando y consensuando propuestas en varios ejes”, le contó a El Destape.
Las iniciativas “nacen de escuchar a los vecinos de cada rincón de la provincia, sus inquietudes y prioridades. Somos fieles a nuestras convicciones y no traicionamos a quienes nos votaron”, sostuvo. Por eso, aseguró que están “reforzando la comunicación para darles tranquilidad a los que nos eligieron y nos quieren seguir acompañando”.
De este modo, según interpretó Buccicardi, “el PRO está y va a seguir estando. Siempre construyendo con actitud propositiva, más allá de que haya o no una alianza electoral”.
Un dirigente pro acuerdo con los libertarios descartó, sin embargo, la posibilidad de ir separados. Para él, y para otros con conocimiento de las conversaciones, la foto de Mauricio de este miércoles no cambió la esencia de las charlas con el gobierno. Todo está en el mismo lugar que la semana pasada, lo que ya es un logro. Para Macri tampoco hubo avances en las charlas con la Casa Rosada.
La negociación no depende solamente de las voluntades, sino de la administración de los tiempos y de externalidades, como la elección de la Ciudad de Buenos Aires que, dependiendo de su resultado, puede impactar en el armado provincial. No es lo mismo, repiten, que gane Leandro Santoro y despierte el miedo al kirchnerismo a que gane La Libertad Avanza. El famoso operativo clamor que obligue a una unidad para evitar la catástrofe.
El escenario que arrojen esos comicios determinará si alguna de las dos fuerzas está en condiciones de elevar su precio. Otros factores que impactarán en las conversaciones es la territorialidad, la organización de cada municipio y la convivencia entre radicales y macristas.
La gran pregunta es quién estipula las pautas de cualquier pacto. Porque el PRO puede ofrecer, pero los plazos y las condiciones, sostienen los acuerdistas, están en manos de la Casa Rosada. “El que pone las reglas es el gobierno”, dijeron dos fuentes con conocimiento de las negociaciones.
Ni los tiempos, ni los lugares, ni las reparticiones son palabra final de los amarillos. “Macri siempre siempre repartió él. Ahora está en un juego que no sabe jugar, porque no pone las reglas”, describió un dirigente.
Mauricio viene de una semana agitada. El martes estuvo en Balcarce, este miércoles en Mar del Plata y el jueves visitará Tandil, su ciudad natal. A la vuelta, retomará la campaña porteña y se prevén recorridas junto a la candidata del PRO, Silvia Lospennato.