Los trabajadores de una importante empresa petroquímica tomaron la planta ante el despido de 125 empleados en medio de la crisis económica que generó el gobierno de Javier Milei. Pese a las mesas de diálogo que se conformaron, las partes están muy lejos de llegar a un acuerdo.
El conflicto en la fábrica de Petroquímica Río Tercero (PR3) lleva un tiempo importante, pero desde julio que la actividad está paralizada luego de los despidos y la medida de fuerza encabezada por el gremio. El último martes se rompió la mesa de diálogo y hay incertidumbre sobre el futuro.
Desde el sector de los trabajadores señalan que los dueños de la empresa ofrecieron la reincorporación de solamente 16 empleados y además con una rebaja salarial de todo el personal, algo que fue rechazado rotundamente.
"Es lamentable pensar que el salario de los trabajadores es el salvataje de una industria, es una locura", expresó Lucas Felici, dirigente del sindicato local, al medio La Voz y detalló que la empresa "hizo una reducción del 15% en los salarios abonados de agosto porque no pagó los adicionales".
También comentó que la firma “tampoco presentó ni un plan de pago, ni una salida para pagar las indemnizaciones que adeuda por despidos” y confirmó que se rompió la mesa de diálogo y sigue la toma pacífica del lugar,
"La empresa ha despedido el 50%, ha puesto una reestructuración sin innovación tecnológica y ha echado a los trabajadores sin causa", agregó y sostuvo que "hay empleados que están muy mal psíquica y físicamente por esta situación".
La versión de la empresa
Por su parte Petroquímica Río Tercero presentó una denuncia ante la Fiscalía de los tribunales locales afirmando que "hubo destrozos de vidrios, vandalismo contra unas cámaras de seguridad y porque retuvieron a unas 15 personas entre gerentes, supervisores y jefes de la planta, a los que no dejaron salir por varias horas".
También aseguraron que están "tratando de reabrir la planta química para volver a producir, porque si no se generan ingresos a partir de la producción y de la venta, no se podrá hacer frente a la convocatoria de acreedores".
"Estamos tratando de reabrir la planta química para volver a producir, porque si no se generan ingresos a partir de la producción y de la venta, no se podrá hacer frente a la convocatoria de acreedores", afirmaron así como que quieren volver a producir.
Por su parte, Felici desmintió que haya existido violencia y el resto de las acusaciones de la empresa. "Somos laburantes que estamos reclamando pacíficamente desde octubre del año pasado, no desde este julio, para que se respeten las condiciones de trabajo", remarcó,