No hace falta esperar a las vacaciones para disfrutar de unos días de relax. Una escapada puede ser la bocanada de aire fresco que tanto se está buscando, en medio de la exhaustiva rutina de fin de año. En este sentido, a tan solo unas horas de Buenos Aires, se encuentra Colonia, un pueblo uruguayo, ideal para una escapada internacional y rápida.
Colonia no es ningún descubrimiento. Desde hace décadas es el destino de miles de argentinos, quienes deciden ir unos días en pareja o familia a disfrutar de los caminos con herencia colonial de esta hermosa ciudad.
A cuánto queda Colonia y cuánto sale ir desde Buenos Aires
Colonia no queda muy lejos de Buenos Aires. En barco, yendo con Colonia Express, el viaje es de 1 hora y 15 minutos. Los pasajes se pueden comprar el mismo día y hay distintos horarios ofertados. En lo que respecta a los valores, son tres las categorías disponibles:
- Supereconómica: $72.000 pesos argentinos
- Superexpress: $79.000 pesos argentinos
- Superflex: $92.000 pesos argentinos
Qué se puede hacer en Colonia
Uno de los paseos imperdibles en Colonia es recorrer el Barrio Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad. Entre los puntos más visitados están la Calle de los Suspiros, el Faro, la Puerta de la Ciudadela y la Basílica del Santísimo Sacramento, una de las más antiguas del país.
También vale la pena subir al Faro de Colonia, desde donde se tiene una vista panorámica del casco viejo y del Río de la Plata. La entrada es económica y el esfuerzo físico vale completamente la pena, ya que se recompensa con una de las mejores postales de la ciudad.
Por otro lado, quienes disfrutan de los museos pueden visitar el Museo Portugués, el Museo Municipal y el Museo del Azulejo, todos ubicados en antiguas construcciones coloniales. En ellos se puede conocer la historia de la ciudad y los vestigios de las distintas etapas de ocupación.
La oferta gastronómica de Colonia no se queda atrás. En las calles del centro abundan los bares y restaurantes con vista al río, ideales para probar platos con pescado fresco, carnes o pastas caseras acompañadas de un buen vino uruguayo o una copa de medio y medio, el clásico local.
Para quienes buscan un plan más tranquilo y económico, el Paseo de San Gabriel y la Rambla Costanera ofrecen lugares perfectos para caminar al atardecer, mirar el horizonte y disfrutar de una de las puestas de sol más lindas del Río de la Plata.