El ARA Almirante Brown (D-10), un destructor de la clase MEKO 360H2, fue una joya de la ingeniería naval alemana, construido en los astilleros Blohm + Voss en Hamburgo y comisionado por la Armada Argentina en 1983. La Inteligencia artificial demostró cómo sería el modelo 2025, ya que es un buque que representa “un pilar en la defensa marítima del país”.
En ese marco, la Inteligencia artificial Grok señaló que la necesidad de modernización es “inminente”, por lo que estilos que si la Armada Argentina decidiera impulsar un ARA Almirante Brown (D-10) modelo 2025, este proyecto buscaría “no solo actualizar sus capacidades, sino también potenciar la industria naval nacional”.
“La visión sería un destructor polivalente, capaz de enfrentar las amenazas del siglo XXI en el Atlántico Sur, con un fuerte componente de desarrollo y fabricación local”, agregó el chatbot de la red social X y consideró que el nuevo Almirante Brown “fusionaría la robustez del diseño MEKO con tecnologías furtivas y materiales avanzados”.
- Plataforma Modular: Inspirado en el concepto MEKO original, el diseño sería inherentemente modular, facilitando futuras actualizaciones y el mantenimiento. Esto permitiría intercambiar sistemas de armas o sensores según las necesidades operativas, garantizando la flexibilidad a lo largo de su vida útil.
- Desplazamiento y Dimensiones Optimizadas: Mantendría un desplazamiento similar al original (entre 3.600 y 4.000 toneladas), pero con un diseño optimizado para reducir la firma radar (diseño furtivo) y mejorar la eficiencia hidrodinámica. Contaría con una eslora de aproximadamente 130 metros, una manga de unos 15 metros y un calado de 6 metros.
- Materiales de Vanguardia: El casco se construiría con acero de alta resistencia, mientras que la superestructura incorporaría materiales compuestos para reducir el peso y la firma radar. Argentina podría aprovechar su sólida industria metalúrgica, aunque la importación de ciertos materiales avanzados sería necesaria.
- Construcción Local: La fabricación se llevaría a cabo en el Astillero Río Santiago, con el apoyo de Tandanor para la integración de sistemas electrónicos y armamento. Este ambicioso proyecto requeriría una modernización significativa de las instalaciones y una fuerte inversión en la formación de personal en tecnologías navales avanzadas.
En otro apartado, la IA indicó que el sistema de propulsión sería de última generación, equilibrando “potencia, eficiencia y sostenibilidad”. “La suite de sensores y electrónica sería el cerebro del buque, proporcionando una conciencia situacional inigualable”, completó sobre el buque remodelado.
- Sistema CODLAG: Se optaría por un sistema CODLAG (combinado diésel-eléctrico y gas), que permitiría equilibrar la eficiencia en velocidades de crucero y la potencia para alta velocidad. Los motores diésel podrían ser fabricados o ensamblados localmente (posiblemente bajo licencia de MAN o MTU), mientras que las turbinas de gas impulsarían el buque a velocidades de hasta 30 nudos.
- Eficiencia Energética: La incorporación de sistemas de recuperación de energía y hélices de paso variable mejoraría la autonomía, estimada en 5.000-6.000 millas náuticas a 15 nudos, permitiendo patrullas prolongadas.
- Sostenibilidad Ambiental: Se integrarían tecnologías verdes, como paneles solares auxiliares o sistemas de reducción de emisiones, alineándose con las tendencias globales de respeto al medio ambiente.
Radar AESA Local: Se destacaría un radar AESA (Active Electronically Scanned Array) de fabricación local o bajo licencia (por ejemplo, un derivado del INVAP 3D, adaptado para uso naval). Esto mejoraría drásticamente la detección de objetivos a larga distancia y en entornos hostiles.
Sonar Avanzado: Un sonar de casco y un sonar remolcado para guerra antisubmarina, posiblemente desarrollado en colaboración con países como Brasil o Francia, ofrecerían capacidades de detección superiores.
Sistema de Mando y Control Integrado: Un sistema de combate integrado, similar al AEGIS ligero o al TACTICOS, que podría ser desarrollado por INVAP o adquirido bajo licencia. Esto permitiría coordinar eficientemente operaciones con otras unidades de la Armada y aliados internacionales.
Comunicaciones Seguras: Contaría con sistemas seguros de comunicación satelital y encriptada, compatibles con estándares OTAN para una interoperabilidad fluida en operaciones combinadas.
Las claves del destructor ARA Almirante Brown (D-10) modelo 2025, según la Inteligencia artificial
“El armamento del nuevo destructor estaría diseñado para enfrentar una amplia gama de amenazas en el escenario marítimo actual”, sumó el chatbot y también reseño: “El ARA Almirante Brown 2025 sería un activo estratégico con un amplio rango de misiones”.
- Misiles Multipropósito: Incluiría misiles antibuque modernos (como el Exocet MM-40 Block III o equivalentes sudamericanos, como el MAN-1 brasileño, si se logra cooperación regional). También contaría con misiles antiaéreos de corto y medio alcance (como el MBDA CAMM o sistemas basados en el Aspide modernizado) para una sólida defensa aérea. La integración de misiles de crucero de largo alcance para ataque a tierra podría considerarse, aunque dependería de restricciones presupuestarias y diplomáticas.
- Cañones y CIWS: Un cañón principal OTO Melara de 76 mm o 127 mm complementaría la potencia de fuego. Para la defensa cercana, se incorporarían sistemas automáticos de 30 mm (como el CIWS SeaRAM), cruciales contra misiles y drones.
- Torpedos y Guerra Antisubmarina: Contaría con torpedos ligeros antisubmarinos (como el MU90 Impact, si se logra adquirirlos) y sistemas de lanzamiento integrados.
- Guerra Electrónica Avanzada: Estaría equipado con sistemas de contramedidas electrónicas y lanzadores de señuelos (similares a los usados en fragatas modernas) para protegerse de misiles y radares enemigos.
- Operaciones con Helicópteros: Tendría capacidad para operar un helicóptero mediano (como el Airbus H225M o un Sea Hawk) con un hangar y plataforma reforzada. El helicóptero estaría equipado para guerra antisubmarina, búsqueda y rescate, y ataque de superficie.
- Integración de Drones Navales: La integración de UAVs navales para reconocimiento y vigilancia, como los desarrollados por INVAP o similares sudamericanos, ampliaría significativamente su alcance de monitoreo.
- Misiones Clave: Estaría diseñado para la vigilancia y control de la ZEE (200 millas náuticas), operaciones antisubmarinas y antibuque en el Atlántico Sur, defensa aérea de área limitada, apoyo a misiones humanitarias y de rescate, y la participación activa en ejercicios internacionales (UNITAS, Fraterno).
Para finalizar, la Inteligencia artificial describió que “la vida a bordo y el entrenamiento serían optimizados para el siglo XXI”.
- Tripulación Reducida: La automatización avanzada de los sistemas permitiría reducir la tripulación a aproximadamente 150-180 personas (frente a los más de 200 del original), mejorando la eficiencia operativa.
- Habitabilidad Mejorada: Se rediseñarían los espacios interiores para la tripulación, con camarotes más cómodos, sistemas de climatización modernos y áreas de recreación, siguiendo los estándares de las armadas modernas.
- Entrenamiento de Vanguardia: Se integrarían simuladores a bordo y en tierra para capacitar a la tripulación en los sistemas avanzados del buque, desarrollados con el apoyo de INVAP o universidades argentinas.