El significado del perro que apoya la cabeza en vos

Más que cariño, ese acto es una forma de comunicación profunda que fortalece el vínculo y ayuda a regular las emociones.

12 de noviembre, 2025 | 19.45

Si alguna vez notaste que tu perro apoya la cabeza sobre vos, no es solo una muestra de cariño pasajera. Según explican desde Filosofía Animal, una página especializada en comportamiento canino, este acto es una forma de comunicación cargada de un fuerte contenido emocional y social.

Los especialistas definen esta conducta como afiliativa, un comportamiento social que busca mantener la cercanía y fortalecer los lazos dentro del grupo. En ese sentido, el contacto físico no solo transmite afecto, sino que también cumple un rol clave en la regulación de las emociones y el bienestar del animal.

Distintos estudios coinciden en que durante estos momentos de contacto entre perros y humanos, ambos liberan oxitocina y endorfinas, hormonas relacionadas con la calma, el placer y la disminución del estrés. Por eso, ese simple gesto puede generar un intercambio emocional positivo y profundo.

Los expertos aclaran que “si tu perro apoya la cabeza sobre vos, probablemente te perciba como su referente emocional y su lugar seguro”. No siempre se trata de un pedido de mimos, sino que muchas veces es una manera de buscar contención o simplemente disfrutar de la cercanía mutua.

Como mamíferos sociales, tanto humanos como perros encuentran seguridad en el contacto físico. Compartir estos instantes ayuda a bajar los niveles de estrés y fortalece uno de los vínculos más sinceros y nobles que existen: el que une a un perro con su persona de confianza.

Con este acto, tu perro te elige como su lugar seguro.

Cómo acariciar a tu perro para que se sienta realmente amado

Acariciar a tu perro parece simple, pero hacerlo bien fortalece vuestra conexión. No todas las zonas del cuerpo generan el mismo placer en las mascotas. Expertos veterinarios revelaron los puntos exactos donde las caricias son más placenteras

La mayoría de los perros prefieren que los acaricien en el pecho y la parte baja del cuello. Estas áreas les transmiten una sensación inmediata de relajación y seguridad. Al tocar estos puntos, notarás cómo su cuerpo se distiende y su respiración se calma. Es una forma clara de demostrarle afecto de la manera que él más lo disfruta.

El contacto libera hormonas que generan calma y bienestar en ambos.

Las zonas más placenteras: un mapa del cariño canino

Además del pecho y el cuello, existen otros puntos clave que suelen ser bien recibidos. La zona detrás de las orejas es especialmente sensible y les produce gran alivio. Se aconsejan movimientos suaves y circulares en esta área para maximizar su placer. Otro punto favorito es la base de la cola, donde las caricias generan entusiasmo.

A lo largo del lomo también puedes acariciarlo, pero siempre con suavidad y sin brusquedad. Evitá hacer presión fuerte o movimientos demasiado rápidos que puedan incomodarlo. La clave está en imitar esos gestos de cuidado que su madre tenía cuando era cachorro. Este lenguaje táctil es universal para transmitirle calma y confianza.