Un importante proyecto de repavimentación de ruta comenzó a realizarse en los últimos días con el objetivo de mejorar el tránsito de millones de argentinos. La puesta en marcha está vinculada a una colaboración entre el sector público y privado tras haberse detectado irregularidades que podrían significar una tragedia para aquellas personas que pasan por el lugar en sus vehículos.
La Ruta Provincial 46, que conecta Zapala con localidades como Las Coloradas y Aluminé, está siendo objeto de una importante obra de repavimentación. Esta intervención abarca un tramo de 50 kilómetros, desde el empalme con la Ruta Nacional 40 hasta la intersección con la Ruta Provincial 24, que da acceso a Las Coloradas. La iniciativa es resultado de una colaboración entre el sector público y privado, involucrando a Vialidad Provincial, Gas y Petróleo del Neuquén (GyP) y Fiduciaria Neuquina. Recientemente, se realizaron tareas de bacheo y esta semana comenzó la colocación de la carpeta asfáltica caliente.
Es por eso que el gobierno de Neuquén solicita a los conductores que transiten por la zona con precaución, reduzcan la velocidad y respeten la señalización, debido a la calzada reducida y la presencia de personal y equipos en la ruta. Esta obra forma parte de un plan más amplio que busca mejorar la infraestructura vial de la provincia: el objetivo es repavimentar 600 kilómetros de rutas, lo que representa el 60% de lo ejecutado en los últimos 100 años en Neuquén. Las obras están siendo financiadas con fondos propios y créditos de organismos multilaterales, como el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
Además, se están llevando a cabo otras obras viales en la región, como la pavimentación de la Cuesta del Rahue, camino a Aluminé, que se encuentra en fase de mantenimiento y preparación logística. De esta manera, las acciones buscan mejorar la conectividad turística y productiva de la Región del Pehuén y fortalecer el desarrollo económico y social de la provincia.
La ruta argentina ideal para una escapada en invierno
Entre montañas de tonos intensos y curvas pronunciadas, la Cuesta de Miranda se impone como uno de los tramos más llamativos de la Ruta Nacional 40 en La Rioja. Este camino sinuoso de aproximadamente 12 kilómetros conecta Chilecito con Villa Unión y se destaca como uno de los principales atractivos turísticos de la provincia. Lo que lo hace especial es su ubicación a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, rodeado de paredes rojizas teñidas por óxido de hierro, que contrastan con la vegetación típica del lugar, incluyendo cardones, retamas, jarillas y algarrobos.
A medida que se asciende, el paisaje se transforma y se vuelve aún más impresionante, con miradores naturales que ofrecen vistas panorámicas del valle, del río Miranda y, cuando el cielo está despejado, incluso del Parque Nacional Talampaya. Más allá de su belleza, la Cuesta de Miranda posee un gran valor histórico: fue construida entre 1918 y 1928 bajo la supervisión del ingeniero Vicente Bolloli, y desde entonces ha sido esencial para unir las sierras del Famatina con el oeste riojano. Hoy en día, buena parte del tramo está asfaltada, facilitando el acceso tanto en automóvil como en bicicleta o mediante excursiones en vehículos 4x4