Asombro en el tango por lo que dijo María Graña sobre Carlos Gardel: "Él se dio cuenta"

La histórica cantante de tango regresa a los espectáculos y en un repaso de su trayectoria hizo alusión a un quiebre importante como el que vivió Gardel.

31 de marzo, 2025 | 20.05

A fines de 2021, la famosa cantante de tango María Graña había anunciado su retiro del género musical y la noticia se deslizó como una lágrima en el silencio. No hubo muchas repercusiones, ni despedida para una artista consagrada mundialmente, en ese momento se apagaba una de las voces más conmovedoras del tango argentino. Pero era una pausa, porque cuatro años más tarde regresaría a brillar en su “Buenos Aires querido”, como lo hubiera deseado Carlos Gardel.

Este 2025, María Graña, con 72 años, volvió con más ganas que nunca con cuatro temas de tango inéditos para el oído de la mayoría del público, los cuales se grabaron en vivo durante un show realizado en 2002 en el Teatro Presidente Alvear, y ahora ser remasterizaron con un cuidado reverencial. Se trata de una joya escondida que nadie esperaba, ni siquiera ella. 

“Yo no sabía que existía esa grabación. Muchas veces los artistas no nos enteramos. Nos enteramos después”, expresó Graña en una entrevista a Infobae, donde también comentó sobre ese material: “Me gustó. Me gustó la frescura que tiene”. Además, analizó sus idas y vueltas en el tango y manifestó una comparación muy particular con Carlos Gardel y un momento clave de su carrera.

Las obras son de Astor Piazzolla, aquel que décadas atrás se cruzó en su camino con una propuesta muy adelantada para aquella joven artista que recién salía del templo sonoro de Osvaldo Pugliese. “Me desvinculo de la orquesta y aparece Piazzolla. Me dice que quiere que grabe una operita. Y yo le dije que no. Que prefería cantar los temas conocidos”, explicó sobre ese cambio trascendental para el 2x4.

Años más tarde, mientras recibía ovaciones en escenarios del otro lado del mundo, como en Japón, en su país natal la indiferencia calaba hondo: “Acá apenas si trabajaba. A veces me llamaban y a veces no”. Veía los eventos, los festivales, las celebraciones del tango, pero su nombre no estaba: “Pensaba si ya no me necesitaría el tango”. 

Volver al tango y la decisión de Carlo Gardel

Dije ‘Bueno, si no me necesita el tango, no canto más. Ya está. No quería ser un escollo para la gente nueva o para la gente joven”, confesó ante el medio citado que bien señaló que María podría haberse quedado en Japón, o en París, o en alguna de esas ciudades donde la trataban como lo que era. Pero ella eligió quedarse en un país que a veces pareció olvidarla y eligió resistir.

María Graña junto al retrato de Carlos Gardel en la Academia Nacional del Tango (Gentileza:Jaime Olivos).

“Hubiera hecho lo mismo que hizo Gardel, cuando mucha gente lo hizo a un lado. Él se dio cuenta que ya no era querido”, remarcó la intérprete que en los ‘90 se volcó a Piazzolla y Ferrer, buscando una voz más honda, más propia. El resultado fueron temporadas en el Armenonville de Francia y en Broadway, para llevar el tango a escenarios donde antes era apenas una postal.

A lo largo de la nota, María recorrió los rincones de la Academia Nacional del Tango buscando a quienes la acompañaron en algún momento de su carrera. Cuando se cruzó con la imagen de Carlos Gardel, se emocionó tras mirarlo fijo a los ojos y posar su mano sobre el frío vidrio del cuadro. Pero ella lo siente, él está presente entre esas cuatro paredes.