Los empresarios del círculo rojo presentes en el 61º Coloquio de IDEA ven un acuerdo con Estados Unidos que permita evitar una devaluación brusca del tipo de cambio y que acelere, mediante los fondos extra, la baja del riesgo país.
La incertidumbre continúa debido a que, pese a los constantes anuncios de parte de Scott Bessent, la firma oficial del acuerdo sigue demorándose, sin que se cumpla la expectativa que el propio Gobierno dejó correr desde ayer sobre que el anuncio oficial era inminente.
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Aun así, aseguran que el acuerdo puede anunciarse en cualquier momento, por lo que entienden que debería ocurrir antes de las elecciones del domingo 26 de octubre, tal como dio a entender hoy el embajador argentino en Washington, Alec Oxenford.
El acuerdo tendría por lo menos tres partes. En primer lugar, el swap de 20.000 millones de dólares. En segundo lugar, un préstamo directo de otros 20.000 millones de dólares por parte de fondos soberanos y bancos privados, que el propio Bessent reveló ayer. Y, en tercer lugar, un acuerdo comercial de baja de aranceles.
Según entienden los empresarios con conocimiento directo de las negociaciones por el acuerdo, el swap será usado básicamente para la cancelación de la deuda a vencer durante el actual mandato, evitando un default especialmente por los abultados vencimientos de enero y julio de 2026, por unos 9.000 millones de dólares en total.
Por su parte, el préstamo directo tendrá el fin de permitir la compra de bonos en el mercado primario y secundario, lo que aspiran a que, sumado al punto anterior, ayude a acelerar la baja del riesgo país. Con este indicador en más de unos 500 puntos básicos, será imposible que Argentina pase a financiarse mediante la toma de deuda en los mercados internacionales.
En cuanto al acuerdo comercial, lo que anticipan es que consistirá en una rebaja de aranceles que retrotraiga la situación de una serie de productos a la que tenían previamente al "Liberation Day" del 2 de abril pasado, cuando Donald Trump lanzó un arancelazo para todos los países del mundo. Desde el Gobierno mencionaron que Estados Unidos accederá a la baja de aranceles para al menos tres productos clave que Argentina exporta a ese país.
El acuerdo con Estados Unidos en el panorama post elecciones
Hay también una cuarta herramienta de intervención, que Washington ya estuvo implementando: la compra de pesos por parte del Tesoro estadounidense. Los hombres con conocimiento de las negociaciones no descartan que esta forma continúe tras las elecciones.
Así, consideran que la implementación del acuerdo debería poder evitar los escenarios descritos por el banco de inversión Morgan Stanley en su último informe, que sostiene que el dólar debería valer no menos de 1.700 pesos en los próximos meses.
Además, las fuentes al tanto de lo charlado con el gobierno norteamericano se alinean con la lectura del Poder Ejecutivo, que busca sostener que Trump no dijo lo que claramente dijo: que el apoyo financiero norteamericano está condicionado al resultado de las próximas elecciones.
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Las fuentes, en cambio, juran que, como dijo el Gobierno en pleno, el presidente de Estados Unidos se refería a 2027, y que no va a dejar caer el inminente acuerdo si La Libertad Avanza obtiene 35 y no 42 puntos. En ese sentido, agregan que es absurdo pensar que el círculo rojo norteamericano tiene una lectura fina sobre a partir de qué cifra exacta la elección puede verse como un triunfo para Milei.
Según lo entienden, la apuesta principal de EEUU es la estabilización de la macro argentina. La llegada de inversiones norteamericanas al país viene, afirman, ya en una segunda etapa diferenciada.
A pesar de ello, no descartan que estas inversiones privadas tengan algún tipo de impulso directo por parte de Washington, en lugar de llegar simplemente por el derrame de las nuevas condiciones macro de Argentina.