Pese al bullicio de las grandes ciudades, el canto de las aves suele destacarse cada mañana, anunciando el comienzo de una nueva jornada. En cada estación del año se vuelven preponderantes diferentes animales de acuerdo a las zonas y las condiciones del clima. En primavera, las especies de pájaros que más se pueden oír en Argentina son tres.
Para muchas personas, el canto típico de las aves en las primeras horas del día se atribuye directamente a un zorzal o a una calandria. Sin embargo, las verdaderas protagonistas del destacado sonido son otras tres especies emblemáticas, que no solo anuncian un nuevo día, sino también otro ciclo de fertilidad y abundancia.
Las tres especies que más se escuchan en Argentina
Durante la primavera, las tres especies de aves que más se pueden oír en nuestro país son:
- El chingolo, también conocido como Zonotrichia capensis. Su canto es el más tempranero de la jornada. Es agudo y repetitivo y suele anticiparse a la salida del sol. Es una especie de tamaño pequeño y de plumaje marrón con tonos grisáceos. Su aparición es una de las primeras señales de que llegó la primavera.
- El hornero, también conocido como Furnarius rufus. Es un ave simbólica de Argentina, que se reconoce por los nidos de barro en forma de horno. Estos ejemplares incrementan su actividad durante la primavera, coincidiendo con la temporada de reproducción y construcción de nidos. El sonido del hornero se escucha en dúo y eso es un fiel reflejo de la cooperación de la especie.
- El zorzal colorado, también conocido como Turdus rufiventris. Tiene un canto variado y melodioso, que embellece los paisajes rurales y urbanos. Es un ave de pecho rojizo y plumaje marrón. Para muchas personas su presencia significa abundancia y alegría.
El canto de las aves en primavera
El canto de las aves tiene múltiples funciones. No se trata solo de un recurso estético de la naturaleza, sino también de una herramienta de supervivencia. Los pájaros -a través de estos sonidos- delimitan su territorio, atraen compañeros y refuerzan la comunicación con otras aves.
Teniendo en cuenta estos aspectos, ahora podés interpretar cada amanecer como una sinfonía llena de mensajes vitales. Además de la importancia biológica de este fenómeno natural, es una oportunidad para conectar con la inagotable biodiversidad local.
Oír estos sonidos al comenzar cada día es una forma de experimentar el contacto directo con los ecosistemas argentinos y su gran riqueza de especies y ejemplares.
