El papa Francisco, que fue el jefe de la Iglesia Católica durante 12 años, murió a las 7:35 de la mañana (hora de Italia) del lunes 21 de abril, a causa de un derrame cerebral. Había estado internado por culpa de una neumonía durante febrero, pero pudo asistir a la ceremonia de Pascua un día antes de su muerte.
Jorge Bergoglio, quien falleció a los 88 años, fue el hombre que transformó profundamente a la Iglesia Católica desde aquel 13 de marzo de 2013 en el que fue nombrado Pontífice: logró encantar a una sociedad marcada por la desafiliación religiosa. El legado de Francisco dejó una Iglesia vigorizada que volvió a conectar con jóvenes que buscan un retorno a la espiritualidad como refugio ante la realidad que les toca transitar.
Los fieles le dieron al último adiós al primer Papa argentino, latinoamericano y jesuita. A última hora de la noche de este viernes 25 de abril, un centenar de personas llevaron a cabo una vigilia en Plaza de Mayo. Los fieles armaron carpas para desafiar las lluvias de la madrugada del sábado, en espera a la misa porteña y el funeral del Sumo Pontífice en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
MÁS INFO
Fotos de Kaloian Santos Cabrera: vigilia por el papa Francisco
Este sábado 26 de abril se realizó la misa funeral del Papa en la Plaza San Pedro del Vaticano, donde más de 250 mil personas se congregaron para participar de la ceremonia de despedida presidida por el cardenal Giovanni Battista Re. La misa exequial reunió a autoridades religiosas, líderes mundiales y fieles de distintos países.
Tras el acto litúrgico, el cortejo recorrió seis kilómetros por las calles de Roma hasta llegar a la Basílica de Santa María la Mayor, donde fue sepultado. El traslado fue acompañado por miles de fieles que aplaudieron el paso del papamóvil modificado que transportaba el féretro.
Mientras que en la Ciudad, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, presidió ante cientos de fieles una misa de exequias en homenaje al papa Francisco y cerró los homenajes al Sumo Pontífice ante 300 sacerdotes, el nuncio apostólico y funcionarios de todo el país junto a más de 70 delegaciones diplomáticas.
La ceremonia religiosa tuvo lugar frente a las escalinatas de la Catedral de Buenos Aires, donde el Bergoglio vivió y ejerció gran parte de su actividad pastoral como sacerdote. El grito de “Viva el Papa”, retumbaba en la Plaza de Mayo, mientras cientos de feligreses, con sus pañuelos en alto, comenzaron una peregrinación por la Casa Mama Antula, Constitución, los hospitales Borda, Tobar y Rawson, el Hogar de Cristo sede San Alberto Hurtado y la parroquia Virgen de Caacupé.