WhatsApp se cayó en varios dispositivos móviles y en la versión web en Argentina, además hay problemas para enviar mensajes en los grupos. La aplicación de mensajería instantánea de Meta, de Mark Zuckerberg, está reportando errores en las últimas horas alrededor de todo el mundo. Si te está costando recibir o enviar mensajes, no te preocupes: probablemente no sean ni tu Internet ni tu celular, sino un problema global dentro de la aplicación.
Estas fallas en WhatsApp se pueden ver reflejadas a la hora de intentar enviar mensajes. En vez de enviarse automáticamente, seguramente te aparecerá un dibujo de un relojito, indicando que es imposible enviar el mensaje en este momento. Si WhatsApp ya te empezó a andar mal o sucede en las próximas horas, no te preocupes.
Como sucede cada vez que la aplicación de mensajería instantánea más popular del planeta sufre fallas, rápidamente se hizo tendencia en redes sociales, con usuarios comentando los problemas que acarrean estas situaciones. En esta ocasión, los errores que se están reportando mayormente son dos: la versión web de WhatsApp está funcionando con lentitud o ni si quiera se envían los mensajes; y tampoco se pueden enviar o recibir mensajes en grupos en la versión móvil de la app.
Por el momento, desde Meta no lanzaron ningún comunicado oficial con detalles sobre el origen de las fallas o el tiempo que durarán los problemas. Ante la imposibilidad de comunicarse, muchos usuarios se volcaron rápidamente a aplicaciones de mensajería alternativas, como es el caso de Telegram.
Por qué no hay que instalar versiones no oficiales
En los últimos años, ha proliferado la oferta de versiones no oficiales de WhatsApp, diseñadas por desarrolladores externos sin el respaldo de Meta. Estas aplicaciones pueden atraer a los usuarios con la promesa de funciones avanzadas, pero presentan múltiples riesgos. Una de las principales amenazas es la vulnerabilidad de los datos personales, ya que estas aplicaciones no cuentan con los mismos estándares de seguridad que la versión oficial.
Al instalar una versión no oficial, los usuarios exponen su información personal, así como la de sus contactos, a posibles ataques cibernéticos. Muchas de estas aplicaciones contienen malware o código malicioso que puede robar contraseñas, números de teléfono y mensajes privados. Además, algunas versiones pueden reenviar información a servidores desconocidos sin el consentimiento del usuario, comprometiendo la privacidad de las conversaciones y los archivos compartidos.
WhatsApp ha dejado en claro que el uso de aplicaciones de terceros infringe sus Condiciones de servicio y puede derivar en la suspensión de la cuenta. Además, al no estar verificadas, estas versiones no ofrecen ninguna garantía de protección de datos ni aseguran la implementación de medidas de seguridad como el cifrado de extremo a extremo, lo que aumenta la posibilidad de filtraciones de información sensible.