“Yo quiero creer siempre. Yo quiero que a Milei le vaya bien y quise que a Alberto, Cristina y Macri les fuera bien, pero cuando me entero de los casos de corrupción me corro. Hay que hacer una autocrítica grande en torno a la gente a la que votamos y elegimos, y hoy los argentinos estamos bastante huérfanos de líderes. Siento una gran decepción de la clase política en general”, sostiene Viviana Canosa en un extenso mano a mano con El Destape desde su nuevo estudio en El Trece. No se achica ante las repreguntas, pero remarca que algunas "rebeldías" le han costado caro. Polémicas, traiciones y opiniones de una de las conductoras más queridas y odiadas de la televisión.
Vi la primera semana de Viviana en Vivo en El Trece y encontré un claro cambio de enfoque periodístico con la Canosa de A24. ¿A qué se debe este viraje?
- La idea inicial era seguir haciendo periodismo en canales de noticias -pero yo no me fui bien de LN+, porque me dijeron que ya no tenía más lugar ahí, al igual que en El Observador, la radio de Majul- y la verdad es que me imaginaba más en el stream hablando de política, hasta que me llamaron Adrián Suar y Codevilla (Pablo) y durante tres meses trataron de “convencerme” de venir a hacer un magazine a El Trece porque no estaba tan convencida. Yo quería seguir haciendo política y ellos me explicaron que, en ese horario de la televisión abierta que me proponían, no es que no se pueda hablar de política, sino que también se tienen que abordar muchas otras cosas… Finalmente sentí que puedo hablar de política cuando quiero y bajar mi línea: lo hice con lo que pasó con Pablo Grillo, el día que arranqué y hablé de la libertad de expresión, o cuando hice mención al tuit de Milei hablando de Neymar en vez de explicar lo de $LIBRA. Lo que trato de hacer como ejercicio para no repetirme es ver en qué lugar me pongo para, desde mi lugar en El Trece, patear todas las pelotas. Siento que estoy saliendo de mi zona de confort, ya que era más fácil quedarme a la noche en un canal de noticias -aunque no tenía muchas opciones- que probar esto.
Lo que seguís repitiendo es el equipo de trabajo plural. De hecho, siempre hay peronistas entre los panelistas de todos tus ciclos…
- Creo que este es un momento de la Argentina muy complejo. Y lo que vengo sintiendo desde hace mucho tiempo es que si nos seguimos peleando entre nosotros, defendiendo a gente que tal vez después te das cuenta que es indefendible, o si seguimos haciendo una distinción entre malos y buenos, no llegamos a ningún lado. Cuando te das cuenta de que no hay buenos y que los que vienen a terminar con la casta y la corrupción no la terminan, sino que tenés que darles 20 años para que lo hagan, ahí es cuando decís “¿por qué yo, si hay un asado y va tal, no voy a ir porque vamos a hablar de política? Yo quiero ir y pasarla bien, y me quiero divertir”. Este año necesito que vengan todos a mi programa. De hecho te estoy dando una entrevista a vos, que en otro momento no te la hubiera dado por prejuicio. Pero hoy puedo decir “pará, sos un laburante que trabaja para un medio que tal vez no es afín a mi ideología pero hoy, la verdad, es que lo que yo siento es empatía por la gente que la pasa mal”.
Yo no pertenezco ni pertenecí a ningún partido político, soy la típica argentina que quiere creer en el Presidente que nos toca en ese momento. Entonces, ahí soy más democrática… y después sí, es cierto que quise enarbolar una bandera y me terminó decepcionando toda esta gente, así que hoy por hoy me siento más cómoda hablando con vos que con Majul. Con Majul no podría hacer una entrevista de ninguna manera, porque ya no me banco que me mientan en la cara.
¿Sentís que Majul te usó para su conveniencia?
- Hoy a la distancia puedo sentir que fui usada, porque recuerdo que cuando Jonatan Viale se fue de LN+ Majul me pidió por favor, no siendo el gerente del canal, que ocupara ese lugar, y yo de ninguna manera me iba a quedar con un lugar que no era mío porque no fui a eso… Y después estuvo lo de la radio (El Observador), que me dijo que no iba a estar en la programación cuando ya tenía los pasajes a Uruguay, la estadía y la casa paga y me iba con mi hija… No me quiero poner en víctima porque sé que, lamentablemente, son las reglas del juego, pero hubiera esperado la verdad de su parte y que me dijese que para sus negocios era una persona incómoda y que no me necesitaba más. Hay maneras y maneras. Me sentí… me angustié mucho, porque yo confié en Majul.
MÁS INFO
“Si sos cómplice de lo que pasó con Pablo Grillo, sos un hijo de puta. Y no quiero estar en el bando de los hijos de puta”
Fuiste una de las primeras en llevar a Milei para entrevistas en A24…
- Y me decían que era un loco.
¿Qué viste en Milei para darle ese espacio?
- Todos me decían que Milei era un loco, que no lo llevara, pero como yo soy de la idea de que locos son todos -o sea, pensemos en la imagen de Alberto en la pandemia con el altoparlante, y después en el golpeador y corrupto- lo empecé a llevar a la televisión para debatir y discutir. A mí lo que me gustaba del tipo es que decía que había que “terminar con la casta” y que no era corrupto, y yo lo quise escuchar. Además, en ese momento Milei no tenía ningún partido político y decía cosas que yo compartía. Entonces en un principio lo que proponía, a su manera, estaba bien.
¿Y cuándo se torció la relación?
- Mi distanciamiento con él viene cuando era diputado y un día en medio de una entrevista me dijo que lo que estaba pasando en la nota era una operación de Larreta, y ahí me calenté. Yo no opero. Me puedo equivocar o no, pero no opero ni a favor ni en contra y a él no le gustó que lo parase y le pidiese que responda mis preguntas. Esa vez estaba en el estudio con la hermana y con Lilia Lemoine. Después, ya con él siendo candidato a presidente lo llevé a LN+ y cuando le hice una pregunta volvió con lo mismo de Larreta. Pasó eso y más adelante, un domingo, leyendo una nota de Mariano Roa en Clarín me entero que, supuestamente, Massa le armaba las candidaturas a un tipo que quería ir en contra de la casta. Si eso era cierto, Milei era un chanta. Lo llamé para preguntarle y nunca más me respondió. Y a partir de ahí nunca más lo invité y dejé de tener relación con él. Esto fue 6 meses antes de que asumiera como Presidente.
Todo lo que me dijo (Milei) era una mentira… presentó un libro que era un plagio, se lo pregunté y me dijo que no. Basta, tampoco la pavada. Ahí te das cuenta que yo no cambio de opinión, son ellos (los políticos) los que muestran su otra faceta. A mí nunca me importó que fuera un loco, el tema es cuando no pudo sostener su palabra. Para mí eso es romper todo, es la deslealtad, es romper códigos. Ahí es cuando dije “hasta acá”.
Al principio de la entrevista mencionaste el caso Pablo Grillo, que generó miedo entre quienes ejercemos el periodismo porque, de pronto, el costo de ser crítico con este Gobierno puede ser un disparo en la cabeza.
- Sí. A mí me pusieron la guillotina en un año y medio tres veces. Tres veces: La Nación Más, El Observador y Radio Rivadavia. Y la verdad es que es muy humillante. Por eso cuando me llamaron de Canal 13 lo estiré tanto, porque necesitaba laburar tranquila. El miedo existe y el problema es ese, que ejercen el miedo. Cada vez que hago un programa están llamando del Gobierno para decir “sacala”. Lo sé. Mi debut acá fue potente, hice una editorial muy fuerte y sé que sonaron todos los teléfonos. Ahora te digo que no prefiero perder mi laburo porque yo vivo mi laburo y perdí tres en un año y medio, por ende un montón de personas que trabajan conmigo se quedaron sin empleo. Es humillante porque te hacen sentir que la rara sos vos y los cagones, corruptos y ensobrados no pagan las consecuencias. Yo no soy ni rara ni loca, digo las cosas como son. Te puede gustar o no la manera en que lo hago, eso es discutible, pero nadie me puede decir que no soy derecha y leal.
Volviendo a Pablo Grillo, lo que le pasó me pareció tremendo, porque además tenemos una ministra (Patricia Bullrich) que está viendo una imagen de lo que pasó con Pablo y te dice que estás viendo otra cosa. Lo que más bronca me da es que colegas como Majul, quien estuvo el otro día con la ministra en una entrevista, avalan eso y la verdad es que ese chico, pobrecito, estaba sacando una foto y terminó entre la vida y la muerte. Si sos cómplice de eso, sos un hijo de puta. Y yo no quiero estar en el bando de los hijos de puta.
Hace pocos días sucedió tu episodio de cruce y amenazas con el Gordo Dan, un hombre que dice ser “del brazo armado” de Miei, reivindicando las formas más fascistas de la política. Volvemos a la cuestión del miedo.
- Me mandó un mensaje privado a las 2 de la mañana. No está bueno ese abuso del poder y me genera mucha angustia porque yo necesito venir a laburar y pasarla bien. Entonces, cuando ves que los ensobrados de ahora, que criticaban a los ensobrados del gobierno anterior, se hacen los pelotudos… si Massa como presidente de la Cámara de Diputados hubiera dicho frente a una escucha telefónica que se trataba de una inteligencia artificial nos estaríamos riendo desde hoy hasta el 2035, pero Martín Menem sale y dice eso y todos dicen “¿en serio? Ah, mire, no lo puedo creer. Qué vergüenza”. Si esto pasaba en un gobierno kirchnerista los hubieran destruido.
¿Qué te sucede en la vida cotidiana cuando, por ejemplo, tenés que ir a algún evento y te cruzás con estos periodistas que llamás ensobrados?
- No voy a ningún evento ya, porque me siento incómoda, pero si me los cruzo los encaro. No voy a lugares donde me encuentro con esta gente porque me da bronca la falsedad y la hipocresía.
¿Tenés una opinión formada sobre lo que pasó con Jonatan Viale en la entrevista armada a Milei?
- Lo que pasó fue el abuso del poder de gente que se cree impune. A mí me ha pasado entrevistando a Mauricio Macri en Casa de Gobierno en el 2018, un año antes de que se fuera, que cuando le pregunté sobre el déficit fiscal y cómo iba a hacer con la guita y con la deuda, Alejandro Rozitchner -que era una especie de Caputo (Santiago) sin tanto poder- pegó una patada fuerte como para marcar el terreno. En ese momento lo miré a Macri como diciendo “¿y este pelotudo qué me está haciendo?”. Entonces escucho como él dice “no, de economía no” y yo le retruco que de economía sí se habla y sigo haciendo la nota. Entiendo que capaz tengo una manera de actuar en la vida que no es la mejor, pero en ese momento no me largo a llorar si me pasa algo así. Creo que lo que demostró Caputo en ese momento fue el poder y no puedo juzgar a Jonatan Viale porque cada uno hace lo que puede en ese lugar.
Es una forma de deshonra del oficio lo que hizo Jonatan Viale…
- Bueno, a ver… el oficio ya está deshonrado en general y, lamentablemente en este caso, de un lado y del otro. Si el oficio dijera las cosas que hay que decir y preguntase lo que hay que preguntar sería todo mucho más fácil. Yo no lo voy a juzgar a él porque lo quiero y lo respeto, pero la situación es muy intimidante. Vuelvo a decirte lo mío, de cada laburo que tuve en estos últimos 2 años, llaman para que me bajen. En el debut de este programa llamaron.
¿Quién llamó?
- Nunca te dan el nombre, aunque no hay muchos nombres. Solo te sientan en una oficina para explicarte lo que pasó.
Igual, decía Pinti que los artistas quedan y los Gobiernos pasan. A veces pienso y me impresiona que el vocero presidencial o tipos que han sido “periodistas” no defiendan el lugar que nosotros tenemos. Yo nunca podría ser vocera del Gobierno y no respetar al periodismo. Hay faltas de respeto y ninguneos peores que en el kirchnerismo, es insoportable.
MÁS INFO
“No tengo problemas con ningún trans, Lizy Tagliani fue peinadora mía durante años”
Hay un tema en el que estuviste involucrada que me genera preocupación. En el momento de la pandemia dedicaste muchos editoriales al tema de la identidad de género. Me acuerdo de tu editorial “trans-tornados” o cuando te indignaste con un docente que impartía clases de género o de tus comentarios hacia las personas travestis-trans. Hablemos de eso.
- En ese momento me sentí muy perseguida por todo el colectivo. Mirándolo a la distancia, me parece que por momentos hay que exacerbar mucho algunos temas para mostrarlos y para encontrar el equilibrio. Lo explico con un ejemplo: yo soy una defensora de las dos vidas, pero sin embargo, que ahora quieran modificar una Ley (hace referencia a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo) que ya fue aprobada, no me parece. Veo que ahora quieren modificarla y a mí jamás se me ocurriría hacer eso. Volviendo a tu pregunta, lo que me resultaba fastidioso del tema de género era que los padres no pudiéramos tener la decisión de elegir si queríamos que los temas de género, educación sexual y aborto se dieran en el colegio. Yo soy de las que prefiero hablar de esos temas en casa y no que los docentes le hablen a mi hija a favor o en contra del aborto. Tengo todo un tema con eso, pero me hago cargo de todo lo que dije porque es lo que sentía en ese momento.
¿Pero por qué ir contra las personas travestis-trans? Es una población muy vulnerable, que por lo general no supera los 40 años por las condiciones de vida que tienen, muchas trans se dedican al trabajo sexual. ¿Pudiste rever los momentos a los que hago referencia en la pregunta anterior?
- No, no los vi. Mirá, en el medio en el que laburo estoy en contacto con un montón de gente del colectivo y tengo la mejor. Lizy Tagliani fue peinadora mía durante años, o sea claramente no tengo ningún problema con ningún trans. Creo que hay momentos en los que se plantan banderas para tapar muchos temas y esa hipocresía no me va, porque ahora hay mucha gente que ya se olvidó de los trans y las trans y del colectivo y les importa tres pitos. Te entiendo lo que decís y no es una evasión de tu pregunta, pero a mí me pasa que cuando siento que me imponen banderas e intuyo que me están ocultando cosas me caliento. Sentía que el Gobierno bajaba línea e imponía temas.
Pero son temas que están ahí porque las sociedades crecen… más allá de esto y a modo de guiño cuasi cómico me parece significativo que hayan puesto a Florencia de la V como sucesora de Los Profesionales de Siempre, tu magazine histórico de El Nueve.
- No lo creo así, tampoco sé cuál fue su discurso cuando se fue de manera abrupta de Intrusos -que la rajaron-, y decían que tenía que ver con algo de su identidad sexual, aunque espero que no haya sido así. Creo que si Flor está ahí (en Los Profesionales de Siempre) es porque puede funcionar y creo que la tele hoy tiene a Lizy, Costa y debe haber mucha más gente… está la chica del noticiero de la Televisión Pública también, Diana Zurco, que la entrevisté una vez hace muchos años.
A mí lo que me molesta, pero no es algo con los trans, es el tema del cupo, pero ya aprendí y entendí que si no ponés un cupo es gente que queda relegada del sistema. Digo que me molesta porque para mí lo más importante siempre es el talento, seas hombre o mujer, y que se gane el lugar. Yo respeto a toda la gente, pero a mí me gusta provocar. A veces se me puede ir la mano, pero me parece que lo que no tengo que tener es la autocensura. Igual sigo pensando lo mismo, a mí me gustaría que la educación sexual de mi hija se la pueda dar yo, y ver de qué manera se la da el colegio. Te digo esto porque sentí que la agenda del Gobierno era muy heavy con esos temas, ¿te acordás de los famosos penes de madera?
No estoy de acuerdo con tu observación. Lo de los penes de madera estuvo muy bien, para concientizar a los chicos de usar preservativo en el sexo. Después sucede que hay pibes sin ese conocimiento que tienen sexo sin protección en la adolescencia y desde algunos medios se instala el discurso del “se embarazan por un plan” cuando, en realidad, no tuvieron una ESI a tiempo.
- No, tal cual, igual eso de “se embarazan por un plan” me parece patético y pura discriminación. Entiendo a lo que vas y el hecho de concientizar sobre no quedar embarazada o no contagiarte cualquier tipo de enfermedad está bien. Pero a mí me parece que esos temas sería genial que se hablen en la familia. Yo tengo sobrinos y yo soy la tía canchera de la familia que les habla de los preservativos y de cuidarse cuando eran adolescentes. Creo que lo ideal es que estos temas salgan de la casa porque es invasivo que tu hijo te venga con una información del colegio que todavía, tal vez, vos no lo planteaste. Creo que es una reflexión, un gran debate para tenerlo en las escuelas, para tenerlo también con los padres participando en las escuelas. No digo que la escuela no lo pueda tener, pero convoquemos a los padres.
Me quedó en carpeta una pregunta sobre Los Profesionales de Siempre y tu etapa de “Canosa roja”. ¿Le darías algún consejo a Flor de la V en esta nueva temporada del programa?
- No, no me gusta dar consejos. Flor es una profesional. Los Profesionales fue mi primer programa como conductora, me llamó Hadad para hacerlo. Me genera cierta ternura que un programa que yo “inventé” sea conducido por otra persona. Me siento importante (risas).
MÁS INFO
“No tomé dióxido de cloro en la pandemia. En la botella había agua”
¿Ves los memes que hacen con vos?
- Me los mandan mis amigos, algunos me parecen muy graciosos. Hay unos chicos gays que hacen unos memes muy divertidos donde me ponen a mí cantando Lali. Mis amigos gays me dicen que me lo tome con humor, me encanta. El meme de “hijos de puta” es genial también, la gente lo usa para cualquier cosa.
El del gol que relatás es tremendo…
- Por ese meme tuve muchos problemas. Un día me llama Daniel Vila, yo estaba en A24, y estaba aterrada -después de Rial, Vila es el que más miedo me dio- me da el teléfono y me pregunta qué es esto, haciendo referencia al relato del gol. Todas las cosas que hice no las puedo creer, mucha locura buena.
Lo del dióxido de cloro no estuvo bueno. ¿Qué había en esa botella de la que tomaste?
- Había agua, pero yo estaba tan enojada... No había dióxido de cloro dentro de la botella, nunca lo dije. Yo estaba mirando otra prohibición de Alberto Fernández y estaba enojada porque ya no se podía vivir. Me arrepiento de todas las cosas que no hice en la pandemia, como bajar a mi hija al jardín del edificio y tomar sol.
¿Sos consciente que el mensaje de tu foto tomando de esa botella no fue precisamente positivo?
- Me armaron una campaña, una cama, fue todo tremendo pero igual me la re banqué, salí sobreseída y no tuve nada que ver.
Me parece que está buena esta instancia para que lo aclares.
- Total, pero te aclaro que hice eso como una reacción a una frase que decían sobre Alberto Fernández, que era como si te dijera “ahora ya no podés ni respirar, matate, tirate por el balcón, se terminó la vida”. Y yo hice eso. La botella tenía agua.
Sobre la pandemia, ¿al final te diste las vacunas para el Covid-19?
- No me las di. Yo no me puedo dar ni las vacunas de la gripe, que me las di en su momento y me generaron un desequilibrio… tengo un tema con eso. No soy asmática pero tengo algunos problemas con las vías respiratorias con los cambios de estación. Más allá de eso yo soy re pro vacunas.
¿A tu hija le diste las vacunas para protegerla del Covid-19?
- Sí, a mi hija le di todas las vacunas. Fue una decisión que tomamos en conjunto con el padre, había que hacerlo. Pero en mi caso, con todos mis problemas respiratorios, me generaba todo lo contrario de lo que le podía generar a una persona que se las daba. De hecho tengo casos de gente que se las dieron igual y -no lo digo yo, lo dicen los estudios- terminaron con trombosis, con pérdida de visión de un ojo. Era una vacuna experimental. A mí lo que me retumbaba en la pandemia era que yo quería que se escucharan todas las voces con respecto a este tema. Me hubiese gustado que de cada cosa hubiera opiniones diferentes y desde el canal (A24) no me lo dejaban tener. Médicos pro vacunas y médicos que no dicen que no, pero preguntan.
Es una jugada peligrosa, los periodistas formamos opinión…
- Sí, por supuesto, pero yo llevaba médicos para que lo explicaran. Yo soy rebelde. Para que te des una idea, cuando estaba el tema de que a las 8 de la noche había que salir a aplaudir a los médicos -y yo estoy re a favor de los médicos y la salud pública- me parecía todo una chantada… querían que haga una promo en el balcón de mi casa aplaudiendo y no la hice porque a ellos (el canal) los médicos no les importan una chota. “Cuando se termine la pandemia les va a importar tres pitos que los médicos ganen dos mangos”, les dije y no hice la promo. No quería que me utilicen para una mentira perversa de los medios de comunicación.
“Si Milei piensa que Videla es un héroe que salga y lo diga, en vez de mostrar a Agustín Laje en un video el 24 de marzo”
Si las elecciones presidenciales fueran la semana que viene, ¿qué votás?
- Y… yo ya no voté en las últimas elecciones. Voté en blanco.
¿Te arrepentís de haber votado en blanco?
- No, porque las dos opciones que tenía no me gustaban.
¿Hay algún cuadro político que te interese en la actualidad?
- Pensé que nunca iba a decir esto, pero iría a algo más por el centro. Hoy me siento Corea del centro, lo que hay en los extremos no me va. Me gustaría un tipo o una mina con ideales, con empatía… este Gobierno no es empático.
¿Juan Grabois?
- Con Grabois tengo amores y odios todo el tiempo. A Juan lo he ayudado mucho en la pandemia para la gente de La Matanza. He tenido conversaciones interesantes con Juan y con mucha otra gente, pero me gustaría alguien equilibrado o equilibrada, que sienta empatía, que le duela lo que le pasó a Pablo Grillo, que le duela que los jubilados hace cuarenta años cobran dos pesos.
Estás más cerca del peronismo entonces.
- Me gustaría votar no solo a una cara, sino a un conjunto de personas que quieran lo mejor para la Argentina. Pienso que eso estaría en una especie de juntada de gente de diferentes palos que se unan. Hoy no sé quienes son, pero es algo que va a terminar pasando. Los liderazgos mesiánicos no van más. Tienen que aparecer caras, porque sino estamos en el horno.
Hace pocos días fue el 24 de marzo, el Día de la Memoria, y en las redes sociales de Casa Rosada sacaron un video abogando por la teoría de los dos demonios. ¿Qué te pasó con eso?
- Me cayó pésimo, porque hace 49 años Patricia Bullrich hubiera estado ahí, o sea que eso se contradice con el mensaje de Agustín Laje y ellos. Según ellos (La Libertad Avanza), Patricia era una montonera tirabombas que mató chicos en los jardines de infantes… todo lo contrario de lo que ellos defienden. Sin embargo, es la persona de confianza del Presidente y la ministra de Seguridad de la Argentina. Es contradictorio y no me cierra. Póngase de acuerdo para ver de qué lado están.
Y del mensaje pro dictadura cívico militar del video, ¿que pensás?
- Pienso que faltaba que dijeran que Videla era un héroe. No me gusta nada a mí esa parte, es la parte que a mí no me gusta. Y además, ¿para qué? Es un día tan especial, donde hay gente que llora a su madre, a su padre, a su tío, a su hermano, que es muy sensible para tanta gente, ¿por qué salís con esa provocación? ¿Por qué quieren mostrar que están más del lado de Videla y la dictadura que de toda esta gente? Hablen de Strassera, de Alfonsín, de Magdalena Ruiz Guiñazú. No me gusta nada eso. Y en todo caso, si tiene huevos el Presidente, que lo diga él eso, que no lo mande a Agustín Laje o al Tata Yofre. Si vos como Presidente pensás que Videla es un héroe, salí y decilo. Decir que Videla es un héroe me parece, como argentina, doloroso. ¿Querés decir que estás a favor de Videla pero no tenés los huevos para decirlo? Entonces tratá de no lastimar a toda esa gente en una fecha tan especial.