En el universo de las plataformas de streaming, las miniseries se convirtieron en un verdadero fenómeno. Con tramas intensas, duración acotada y una fuerte carga emocional, este formato logra captar rápidamente la atención del público.
En Netflix, la tendencia se refuerza especialmente con aquellas propuestas que se inspiran en hechos reales, sumando al atractivo narrativo el impacto de lo verídico. Un ejemplo reciente fue Adolescencia, la miniserie que conquistó a usuarios de todo el mundo por su retrato crudo de la juventud en el siglo XXI. Sin embargo, ese reinado llegó a su fin: una nueva producción se impuso como lo más visto a nivel global.
"Malas influencias: El lado oscuro de las redes en la infancia" es la nueva número 1 del mundo
La miniserie que logró destronar a Adolescencia se titula Malas influencias: El lado oscuro de las redes en la infancia. Se trata de una docuserie británica de solo 3 episodios, dirigida por Kief Davidson, que llegó a Netflix el pasado 9 de abril y se transformó en un suceso inmediato.
En menos de 48 horas ya era número 1 en 33 países y, para el 11 de abril, había alcanzado el primer puesto en 35 naciones. Aunque su popularidad comenzó a descender levemente en algunos territorios, sus cifras globales hablan por sí solas: entre el 7 y el 13 de abril, acumuló 9,8 millones de visionados, superando apenas por 100 mil a Adolescencia, que se quedó con 9,7 millones.
¿De qué trata esta miniserie?
La historia de Malas influencias no es una ficción cualquiera: el impacto de su relato radica en que se basa en un caso real y profundamente perturbador. La serie narra cómo Tiffany Smith, madre de Piper Rockelle, hizo todo lo posible para convertir a su hija en una celebridad infantil dentro del ecosistema YouTuber. Pero lo que parecía ser una historia de éxito digital pronto se tornó en una trama de manipulación, presiones y denuncias, hasta tal punto que terminó en una investigación formal por parte del FBI.
El documental pone la lupa sobre “El Grupo”, un colectivo de jóvenes creadores de contenido, y expone cómo la exposición temprana a la fama puede tener consecuencias devastadoras. Con testimonios directos, material de archivo y una narración envolvente, Malas influencias se inscribe dentro de esa línea de series que no solo entretienen, sino que invitan a reflexionar sobre las problemáticas actuales que atraviesan nuestra sociedad: la crianza en tiempos de redes sociales, la explotación infantil disfrazada de éxito digital y los límites borrosos entre lo público y lo privado en internet.