La economía de Milei es una fiesta para evasores

El ministro de Economía, Luis Caputo, adelantó una amnistía de dólares. Es una señal clara de que el plan económico de Milei no logra juntar suficientes los dólares en el Banco Central. Los del FMI no alcanzan para alejar los fantasmas de una nueva devaluación y de un default de la deuda. La economía liberal-libertaria se ha transformado en un inmenso colador de divisas.

07 de mayo, 2025 | 00.05

No hubo que esperar muchos días para encontrar la respuesta. El ministro de Economía, Luis Caputo, se ocupó de salvar el interrogante del artículo publicado el último domingo en El Destape “¿Son suficientes los dólares del FMI?”. 

No lo dijo en forma directa porque sería reconocer el fracaso de su gestión. Simplemente dejó en evidencia que no son suficientes cuando exhibe desesperación para sumar dólares. Lo hizo cuando anunció una inminente amnistía, no blanqueo, de dólares no declarados.

Es una muestra más de una economía liberal-libertaria que se ha transformado en un inmenso colador de divisas.

 

El Banco Central no puede sumar reservas

A esta altura, transcurrido diecisiete meses de gobierno de Milei, es impresionante el despilfarro de dólares en tan poco tiempo. El Banco Central, descontado el crédito del FMI que, tarde o temprano, se evaporará, tiene reservas internacionales en terreno negativo de 5000 a 12.000 millones de dólares, según sea con criterio laxo o estricto, respectivamente.

La dupla Milei-Caputo rifó el extraordinario superávit comercial del año pasado, alentado por la megadevaluación del 13 de diciembre de 2023, de 18.899 millones de dólares. 

También derrochó unos 23.000 millones de dólares con el esquema cambiario diferencial por el cual las exportadoras liquidaron un 80% en el mercado oficial y otro 20% en la plaza del dólar contado con liquidación (ccl), denominado dólar “blend”.

Recibió un aporte fabuloso de unos 23.000 millones de dólares del blanqueo, capitales depositados en bancos que, gran parte, fueron derivados a financiamiento de empresas vía Obligaciones Negociables por unos 10.000 millones de dólares. Estas divisas fueron liquidadas en el mercado de cambios oficial.

En caída al abismo vino el rescate del FMI

Pese a gozar de este escenario financiero de privilegio, la inconsistencia básica del plan económico de Milei tuvo como desenlace el salvataje extraordinario del Fondo Monetario Internacional. El préstamo total es por 20.000 millones de dólares, de los cuales ya fueron desembolsados 12.000 millones.

Este monto fue reforzado con 1500 millones de dólares del Banco Mundial.

Milei fracasó con el esquema cambiario original y, con el de bandas impuesto por el Fondo, todavía no puede mostrar lo único que importa: aumentar el stock de reservas disponibles en el Banco Central.

Los dólares del FMI son importantes, solamente para ganar tiempo, pero el reloj de arena de la crisis cambiaria, o sea, el peligro de una brusca devaluación, no se ha detenido. Tampoco el del default de la deuda.

Como la posibilidad de acceder al mercado voluntario de crédito internacional, por ahora, no se vislumbra inminente, la desesperación por dólares se hace presente. En el mejor de los casos, el gobierno podría conseguir dólares por esta vía recién el año próximo.

El empeño liberal-libertario en chocar la calesita

Como se mencionó, los dólares del FMI no son suficientes para alejar los riesgos de una nueva devaluación y del default de la deuda, Caputo adelantó entonces que está diseñando una amnistía de dólares no declarados. 

Afirmó que no habrá que registrar el ingreso ni declarar en el ente de recaudación los dólares. Si después del blanqueo exitoso de 2024, Milei tiene que convocar a otro todavía más flexible, la conclusión es que algo está fallando en las cuentas del gobierno.

Puede ser por fundamentalismo ideológico, por terquedad para mostrar que es mejor que todos los otros economistas, o por simple ignorancia de cómo funciona la economía argentina, lo cierto es que Milei está en problemas cuando se niega a acumular reservas internacionales en el Banco Central.

Estos tres motivos para tratar de explicar el empeño del equipo económico para chocar la calesita quedaron expuestos en declaraciones del director del Banco Central Federico Furiase. Este martes, en el evento organizado por el grupo financiero Adcap, afirmó que "no hace falta ir al mercado" para pagar los vencimientos de deuda en julio porque en gran parte ya los tienen. En julio, vencen 4500 millones de dólares con los bonistas.

Furiase señaló que el Banco Central comprará reservas cuando el dólar toque el piso de la banda a 1000 pesos, y que "la acumulación de reservas será en el piso de la banda”.

Dos blanqueos en menos de doce meses

No hay antecedentes internacionales de dos blanqueos de capitales en menos de doce meses. Argentina ya ocupaba un lugar destacado en el ranking de blanqueos porque cada gobierno ha tenido el suyo, pero ninguno hasta ahora había lanzado más de uno en su propio periodo de gestión. 

La Argentina de Milei es una tierra próspera para el lavado de dinero de organizaciones delictivas (tráfico de personas, narcotráfico, comercio ilegal de armas, entre otras), fomentado desde el propio gobierno.

La versión oficial de la amnistía de dólares es que busca estimular la compra de bienes con esos fondos no declarados, sin que haya sanciones por no haber pagado impuestos por esos ingresos, que luego fueron destinados a la compra de dólares. Como eran ingresos no registrados, los dólares tampoco fueron declarados.

La amnistía de dólares de Milei-Caputo es una suerte de blanqueo encubierto, puesto que habilita la compra de bienes y hasta de acciones y títulos públicos sin interferencia de controles de la ARCA (ex AFIP). El máximo sería de 100.000 dólares, aunque desde el equipo económico aún no lo confirman. Es el mismo monto tope autorizado en el blanqueo del año pasado, sin pagar impuestos ni afrontar penalidades. Ahora, Caputo busca flexibilizar las restricciones normativas sin enviar un proyecto de ley al Congreso.

Con el agua hasta el cuello

El modelo económico de Milei no consigue acumular dólares en ell Banco Central. Los dólares del FMI no son suficientes para aliviar las presiones cambiarias ni la incertidumbre sobre el pago de vencimientos de capital e intereses de la deuda. El alza del nivel de actividad de estos meses es apenas rebote estadístico luego del derrumbe del año pasado. La tasa de inflación mensual sigue elevada, aunque por debajo del último año del gobierno de Alberto Fernández. El ingreso disponible de la mayoría de la población se encuentra, en promedio, un 10% por debajo de noviembre de 2023, antes del inicio de la política de ajuste de Milei.

En este contexto económico y social crítico, Milei insiste en mantener el tipo de cambio más cerca del piso que del techo de la banda, con el objetivo de que actúe como ancla antiinflacionaria.

Es una estrategia que tiene el objetivo electoral de llegar a octubre próximo con una tasa de inflación del 1% mensual y estabilidad del mercado cambiario. También busca estimular el consumo doméstico con la amnistía de dólares.

Aquí aparece un factor que Milei minimiza: las medidas desesperadas, como el jubileo de dólares, o rescates financieros extraordinarios, como el realizado por el Fondo Monetario Internacional, solo incrementan la desconfianza sobre la solvencia del programa económico, abriendo el juego de la especulación acerca de cuándo estallará.