La plaza de Buenos Aires que esconde un sistema de correos olvidado y único en el país

Este rincón de Buenos Aires conserva los restos de un sistema de mensajería revolucionario que muy pocos conocen. Los detalles

29 de abril, 2025 | 17.24

La Ciudad de Buenos Aires es uno de esos lugares donde miles de personas caminan todos los días apuradas y sin mirar alrededor, sabiendo que hay miles de rincones que guardan historias insólitas

Y entre tantos hay uno que está en la Plaza Mariano Moreno, la cual conserva los restos de un sistema de mensajería revolucionario que muy pocos conocen. Conocé acá todos los detalles al respecto. 

La Plaza Mariano Moreno esconde un sistema de correos olvidado

La Plaza Mariano Moreno está ubicada entre Hipólito Yrigoyen, Avenida de Mayo, Rivadavia, Luis Sáenz Peña y Virrey Cevallos. Es uno de esos lugares que vale la pena redescubrir. Este pequeño espacio verde, a metros del Congreso Nacional, funciona como un verdadero museo a cielo abierto. Allí se encuentra una de las ocho versiones originales de El Pensador, de Auguste Rodin, y el Monolito del Kilómetro Cero, desde donde parten las rutas nacionales. 

Sin embargo, también esconde algo mucho menos conocido: lo que parece una boca de subte abandonada con detalles Art Nouveau es en realidad la entrada al Puesto Retransmisor N° 1 del correo neumático, un sistema que funcionó entre 1934 y 1970.

Aquí estaba el ingreso a la Puesto Retransmisor N° 1 del Correo Neumático de Buenos Aires.

Se trata de una red subterránea de tubos por donde viajaban contenedores con cartas, impulsados por aire comprimido o succión. En su momento, conectaba el Palacio de Correos con distintas estaciones distribuidas por la ciudad, sumando unos 30 kilómetros de recorrido.

El sistema se inspiró en un invento del ingeniero escocés William Murdoch y fue desarrollado en Londres a mediados del siglo XIX. En Buenos Aires, la idea se concretó oficialmente en 1934, tras varios años de demora, con la obra a cargo del ingeniero Otto Krause.

Aunque era un adelanto tecnológico notable para la época, el servicio fue perdiendo fuerza con el tiempo, por los costos altos y las nuevas formas de comunicación empezaban a imponerse. Finalmente, el 6 de noviembre de 1970 dejó de funcionar. 

Un rincón escondido en el Cementerio de la Recoleta que guarda piedras traídas desde la Cordillera de los Andes

La Ciudad de Buenos Aires es una de las opciones más elegidas por el turismo interno, sobre todo para los amantes de las curiosidades y los pequeños rincones llenos de historia. Y sin lugar a dudas, el Cementerio de la Recoleta es uno de ellos. 

Y entre joyas arquitectónicas y los nombres ilustres que descansan, este lugar tiene una tumba que llama la atención por algo muy especial: fue construida con piedras traídas desde la Cordillera de los Andes. Conocé los detalles