En una acción conjunta entre la Justicia y organismos de control, se logró bloquear el acceso a CELUAPUESTAS, EMMEBET, PK BETS y ESTRELLA777, cuatro plataformas digitales que operaban como casinos clandestinos online, al margen de toda regulación. La medida fue impulsada por la Fiscalía Penal Especializada en Juegos de Azar, bajo la conducción de Juan Rozas.
Estas plataformas ofrecían juegos de azar sin ninguna clase de control estatal, sin verificar identidad ni edad, lo que permitía el acceso irrestricto incluso a menores de edad. Además, operaban sin auditorías ni mecanismos que garanticen la transparencia de los juegos, exponiendo a los usuarios a pérdidas injustificadas y sin posibilidad de reclamo. Las órdenes judiciales fueron dictadas por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas 4, a cargo de María Julia Correa, y del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas 6, encabezado por Gonzalo Rúa.
"El acceso fácil, rápido y sin controles a estos sitios representa una amenaza real, en especial para los sectores más vulnerables", señalaron desde el Ministerio Público Fiscal de CABA. "Por eso, el bloqueo de estas plataformas es una herramienta fundamental para frenar el avance de un fenómeno que genera serios perjuicios sociales, económicos y sanitarios", sumaron desde organismo que conduce Juan Bautista Mahiques.
Cuál es la diferencia con el juego legal
En ese sentido, Guillermo Gabella, director de Asuntos Públicos y Legales de Grupo Boldt, subrayó la diferencia con el juego legal: “Una plataforma ilegal no tiene filtros, no promueve el juego responsable. Ahí radica uno de los peligros más graves: los menores acceden sin barreras a un entorno altamente adictivo. Las plataformas legales, en cambio, cuentan con sistemas de verificación y políticas de prevención”.
El juego ilegal no solo evade impuestos y regulaciones, sino que además pone en riesgo a los usuarios, al carecer de sistemas de asistencia, límites de apuesta, ni canales de ayuda frente a conductas compulsivas. El avance de estas plataformas representa un desafío creciente, en especial en entornos digitales donde la supervisión es más difícil y la tentación está al alcance de un clic.
"Las plataformas legales, en cambio, cuentan con sistemas de verificación y políticas activas de prevención. Por eso no se trata solo de legalidad, sino de protección real frente a la ludopatía y los riesgos que conlleva una exposición temprana al juego”, cerró Gabella. El bloqueo de estos sitios ilegales marca un paso importante en la construcción de un entorno digital más seguro, justo y transparente para quienes eligen participar del juego como entretenimiento.