Escapada: el pueblo que ofrece una experiencia distinta con su laberinto de bambú 

Se trata de una nueva propuesta ubicada en un pueblo que se encuentra a poco más de una hora de Buenos Aires. Todos los detalles sobre esta experiencia única. 

13 de mayo, 2025 | 18.01

El turismo interno sigue sumando propuestas originales para quienes buscan escapadas cercanas a Buenos Aires. En este contexto, uno de los nombres propios más fuertes a la hora en penar estos planes es San Antonio de Areco, que está a poco más de una hora

Se trata de uno de los pueblos más pintorescos de la provincia, que acaba de inaugurar un atractivo singular: un laberinto de bambú que invita a caminar sin prisa y reconectar con la naturaleza. Todos los detalles al respecto. 

El pueblo que ofrece una experiencia única y está a una hora de Buenos Aires

Este rincón está ubicado en la histórica estancia La Cinacina, a solo cinco cuadras del casco antiguo del pueblo: se llama Laberinto pampa - Territorio de arte y bifurcaciones. Ofrece una experiencia sensorial donde se combinan diseño, contemplación y biodiversidad. 

Según precisaron en una entrevista con La Nación, la idea nació hace siete años y fue impulsada por Claudio Liberman, dueño de la estancia, y la artista visual May Borovinsky, quien diseñó los caminos verdes inspirados en la platería criolla.

El nuevo laberinto ocupa una hectárea y ya recibió más de 1.400 visitantes desde su apertura. Está hecho con más de diez especies de bambú que, además de embellecer el recorrido, funcionan como remediadores ambientales. “Es una obra en colaboración con la naturaleza”, sostuvo Borovinsky.

El recorrido ofrece dos caminos con sentidos distintos: uno responde a la lógica de la búsqueda (la pluma de ñandú) y el otro a la contemplación (la flor del pensamiento). Ambos se cruzan en puntos de descanso y meditación, ideales para quienes buscan frenar el ritmo cotidiano.

Además del laberinto, el predio cuenta con esculturas al aire libre, un jardín de piedras, una capilla efímera donde se crean obras relacionadas con la naturaleza, un rancho con proyecciones audiovisuales y espacios para almorzar bajo el sol o la sombra. También hay visitas educativas, talleres y espectáculos que varían según el día.

En la estancia funciona un hotel de campo con 26 habitaciones únicas, un rancho para estadías más rústicas y un salón donde se sirve desayuno. Todo con el estilo tradicional de San Antonio de Areco, en un entorno que combina campo, arte y descanso. El laberinto abre sábados, domingos y feriados de 11.30 a 17.30. La entrada cuesta $15.000 (niños $10.000 y residentes locales o jubilados $8.000), y no hace falta reservar.