Las políticas económicas del gobierno de Javier Milei trajeron entre las muchas consecuencias la reducción de personal en miles de empresas producto de la crisis, como es el caso una histórica empresa de transporte que despidió trabajadores, lo cual provocó una importante protesta.
Además de los recortes que realizan las empresas, muchos empleados se vieron desprotegidos por las políticas del gobierno libertario en favor de los empresarios y en contra de los trabajadores.
En ese contexto, un grupo de trabajadores realizó una protesta en los galpones de Ferroexpreso Pampeano luego del despido de ocho vigiladores. El reclamo incluyó un bloqueo al ingreso de los galpones en General Pico.
"El conflicto es que han dejado a ocho vigiladores despedidos sin previo aviso y sin indemnización. Hoy en día la empresa Ferroexpreso ha tomado otra empresa de seguridad que es G4S. Nosotros pedimos que la empresa G4S tome a los vigiladores que han quedado despedidos", explicó Sebastián Saavedra, delegado regional del Upsap al medio La Arena.
Respecto de los trabajadores despedidos, agregó: "Quisimos hablar con el responsable de seguridad de Ferroexpreso y no nos dijo cuál fue el motivo ni nada por el estilo. Simplemente fue un cambio de empresa y el despido de ocho personas". Además, lamentó que "dejan a ocho familias sin trabajo" y detalló que "son vigiladores que tenían diez años trabajando y estaban en planta".
Por el momento no hubo respuesta por parte de los responsables de la firma y desde el sindicato no descartaron incrementar las medidas de fuerza en caso de que los trabajadores no sean reincorporados.
Casi una decena de despidos en IMPSA, una de las empresas que privatizó Javier Milei
Uno de los objetivos del presidente Javier Milei es la privatización de las empresas estatales dentro del marco de la motosierra en el Estado y ya llevó adelante algunas, con la promesa de que en el sector privado iban a ser más productivas y así, se generaría empleo genuino. Sin embargo, a pesar de lo expresado por el máximo mandatario nacional, una de las compañías que pasó a manos privadas ya llevó adelante los primeros despidos.
Fue la primera empresa de la que se desprendió el gobierno libertario y en menos de 2 meses, ya comenzó con una reducción de personal. Los trabajadores del lugar temen por su futuro laboral en medio de la crisis económica.
Se trata de la empresa multinacional mendocina IMPSA, que fue vendida a principios de este año al consorcio IAF (Industrial Acquisitions Fund LL) y que, a menos de dos meses de haber concretado la compra, ya despidió a cerca de una decena de trabajadores.
Según pudo confirmar El Destape, con fuentes cercanas a la empresa, serían "menos de 10 desvinculaciones (casos puntuales) de baja productividad, que se presentan en la operatoria de cualquiera empresa" y remarcaron que "no se trata de una ola de despidos". Durante el martes, diversos empleados denunciaron que fueron desvinculados pese a que la empresa prometió la continuidad laboral de los obreros.
Al ser despidos "con causa", pese a que los telegramas no detallaban nada al respecto, podría verse afectado el pago de la indemnización. En tanto, desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Mendoza, salieron a asegurar que varios de los casos de despidos afectaron a personal calificado y con antigüedad.
"Se desvinculó a gente de muy buen desempeño y ni los jefes lo sabían. No se entiende con base en qué se tomó la decisión. La incertidumbre es grande", expresaron desde el sector de los trabajadores al portal UNO.